Justicia menor para Urdiales
El triunfador de las pasadas Corridas Generales regresa en su única presencia este año en Bilbao
Aunque ya casi nadie se acuerde, el triunfador de las Corridas Generales del año pasado fue Diego Urdiales, quien hoy regresa al coso de Vista Alegre. Vuelve por la puerta pequeña: apenas se ha hecho publicidad de la presencia de quien hizo lo más importante del ciclo pasado.
Cuando los triunfadores eran nombres consagrados, de las denominadas figuras, siempre se hizo hincapié en que estaban en el cartel estrella de la feria por méritos propios. Incluso se creó la costumbre de incluirle en la corrida de junio. Al riojano le ha tocado la mala suerte de que este año, al celebrarse en mayo los festejos del Club Cocherito, se suprimió la tarde del aniversario.
La Junta Administrativa ha perdido la oportunidad de continuar con esa buena costumbre que instauraron hace unos años de premiar al triunfador en el ciclo siguiente. Ocurrió incluso con Juan José Padilla, cuando decidió hacer la gesta de matar seis miuras. También pasó con El Juli, que llegó a anunciarse tres tardes después de un éxito, o en el último caso, el trato preferente que merecía sin duda El Cid después de una histórica tarde ante seis victorinos.
Nadie puede dudar de los méritos del diestro para estar en los carteles estrella
Cuentan en los mentideros taurinos que a Urdiales se le ofreció la oportunidad de estar dos tardes en Bilbao, pero que el de Arnedo renunció a la segunda tarde y sólo se quedó con la de Victorino Martín. Habrá quien no entienda su posición, pero es seguro de que no se le ofreció la inclusión en uno de los carteles estrellas, que siempre suelen ser el del jueves y el viernes festivos. Nadie puede dudar de los méritos de Urdiales para estar en esos carteles con solo comparar su nombre con el de otros diestros anunciados en años anteriores.
Ahí es donde Bilbao pierde la diferencia que le convirtió en el lustro pasado en una referencia a la hora de confeccionar la feria. Esa cualidad se basó en dar importancia por encima de todo a lo que ocurría en el gris ruedo de Vista Alegre por delante de la tendencia a la que se apuntan el resto de ferias.
Por ello, Urdiales se vuelve a jugar a una carta su final de temporada, igual que el año pasado, con los victorinos en Bilbao. Es un premio, pero le falta mucho para convertirse en el trato que Vista Alegre otorga a sus triunfadores.
La fecha de hoy merece otro instante para el recuerdo. Fue también un 25 de agosto, el de 2007, cuando Manuel Jesús Cid abrió la puerta grande de Vista Alegre en una histórica encerrona con los toros de Victorino Martín. Hoy, tres años después, se reencuentra con este hierro en la misma plaza.
[Sergio Aguilar, el torero cogido el pasado domingo en la garganta en la segunda corrida de feria, fue trasladado ayer a planta en el Hospital de Cruces. Desde allñi siguió por Internet la corrida de ayer].
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