Pastor considera "evidente" la subordinación de EA a Batasuna

El portavoz de los socialistas vascos y en el Parlamento, José Antonio Pastor, opinó ayer que la tibieza con que la izquierda abertzale ha reaccionado ante el rebrote de la violencia callejera en Euskadi pone al descubierto el sometimiento de Eusko Alkartasuna (EA) a la estrategia marcada por Batasuna. "Ya dijimos en su día, después del acto del Euskalduna, que EA se había convertido en un partido puesto en almoneda, absolutamente subordinado a Batasuna. A la luz de los acontecimientos, es cada vez más evidente que es así, que es el mundo de Batasuna el que marca la estrategia, y EA sólo se deja llevar y no aporta ningún tipo de criterio político añadido, ni ningún plus de calidad democrática", manifestó en una entrevista a Europa Press.

Pastor recordó que los dirigentes de Batasuna no han hecho una declaración de condena explícita de los actos de kale borroka, lo que demuestra que "hay mucha resistencia interna a favor de los procesos democráticos". La izquierda radical se limitó a asegurar que la kale borroka está "fuera" de su apuesta política. El portavoz del PSE sostuvo al respecto que en la izquierda abertzale ilegalizada "hay más polémica de la que se preveía". "Hay una disidencia importante, y grandes resistencias", concretó.

La ausencia de una condena de los actos de sabotaje resulta un indicativo, a juicio de Pastor, de que "o bien no es sincera la apuesta, o bien hay una parte muy importante de ese mundo que sigue sin haber interiorizado que en este país sólo se puede jugar con la palabra, los votos y la política".

El dirigente socialista también se refirió al PNV, formación a la que emplazó a que "deje de dar la matraca" y abandone la "cantinela" de la desactivación de la ley de Partidos, porque este texto legal tiene plena justificación mientras persista la violencia y la falta de libertad.

La insistencia del PNV en pedir la derogación de la ley de Partidos son "cantos de sirena que al señor Egibar le gustan mucho" y están destinados a "hacer guiños" al nacionalismo radical, agregó.