"Les seguiremos ayudando, como prometimos"
La bandera del Partido Pirata de Suecia ha sido, desde su fundación en 2006, la de la lucha contra los derechos de autor en Internet. Disparó su primer cañonazo en 2009, cuando, con 225.000 votos, logró hacerse con un escaño en el Parlamento Europeo. El segundo llegó hace unos días, al anunciar que albergará servidores y proporcionará ancho de banda a la organización Wikileaks, responsable de una masiva filtración de documentos sobre las operaciones de la OTAN en Afganistán. La número dos del Partido, Anna Troberg, reconoce que ayer se pasó el día respondiendo llamadas de teléfono.
Pregunta. ¿Qué opina de la acusación de violación, luego retirada, de la fiscalía sueca contra Julian Assange [fundador y portavoz de Wikileaks]?
Respuesta. Tanto el partido como yo estamos muy disgustados. No sabemos qué ha pasado. Ni siquiera si ha pasado algo. Queremos esperar y ver cómo actúa el sistema judicial. Pero, en todo caso, que la fiscalía haya anulado la orden de arresto es algo muy positivo para nosotros.
P. ¿Llegaron a replantearse su colaboración con Wikileaks, al conocer las acusaciones de violación contra Julian Assange?
R. No. Desde el principio hemos dicho que se trataba de una acusación contra Julian Assange como persona, no contra Wikileaks, y creemos que su labor es muy beneficiosa para la democracia en todo el mundo, así que el Partido Pirata mantendrá su apoyo. Seguiremos ayudando a Wikileaks, como prometimos.
P. Amnistía Internacional, entre otras organizaciones, ha pedido a Wikileaks que no revele el nombre de civiles afganos, que han colaborado con las tropas de la OTAN, porque podrían sufrir represalias por parte de los talibanes. ¿Han fijado alguna condición previa para prestar su ayuda?
R. Es una cuestión controvertida pero pensamos que vale la pena que la gente sepa lo que pasa. De todas formas, no nos metemos en cómo trabajan. Su labor en los últimos años nos parece impresionante y lo que queremos es que sigan trabajando igual. Nosotros alojamos sus servidores y les damos acceso a Internet, nada más.
P. ¿Les parece sospechoso lo sucedido ayer?
R. He leído muchas especulaciones sobre el tema... y por las coincidencias en el tiempo, sí, parece sospechoso. Pero hemos insistido en que hay que ser conscientes de lo que hacemos e ir poco a poco, porque nos enfrentamos a acusaciones de conspiración y, ahora, a estas contra Julian Assange. Es peligroso y tenemos que ir despacio, recabar toda la información y, entonces sí, reaccionar. Pero no queremos precipitarnos. No se puede especular.
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