La Semana Grande se pone el chándal
Las actividades deportivas han sido otro aliciente de las fiestas, con cerca de una treintena de ofertas
Cada deporte tiene su ritual. Muchos futbolistas se santiguan al saltar al césped; los boxeadores golpean al aire en una intimidación previa a la batalla, y los velocistas entran en trance antes de cada carrera y regalan a los fotógrafos imágenes con las que ilustrar cualquier portada de periódico la mañana siguiente. No obstante, tal vez el baloncesto sea el que más idiomas internos muestre, sólo comprensibles para quien lo practica. La tarde de ayer en los jardines de Alderdi Eder de San Sebastián fue el momento idóneo para comprobarlo.
Acomodados en unas vallas, tres jóvenes esperaban a su turno para participar en uno de los partidos del Torneo Gaztekutxa Semana Grande Street Basket, que se celebra con motivo de las fiestas donostiarras. Con unos pantalones que pasaban con creces de sus rodillas y ataviados con camisetas blancas sin mangas, entraron al campo deslizándose como si estuvieran bailando un rap.
"Con este calor, puedes derretir la pelota si la tocas", decía un participante
Después de cada punto, chocaban sus manos suavemente y, posteriormente, golpeaban sus puños. Tras anotar un triple, dos de ellos saltaron y juntaron en el aire pecho y pecho. Mikel, un amigo de los jugadores que presenciaba el partido, decía: "No es solo un ritual que va incorporado al baloncesto, sino que también es una manera de intimidar al contrario mediante gestos. Además, sirve para disfrutar más".
Entendida como diversión o competición, lo cierto es que esta Semana Grande de San Sebastián que concluye hoy ha presentado una oferta deportiva muy amplia, con casi una treintena de eventos para todos los gustos. "A mi no me gusta el baloncesto, pero no me puedo quejar. Ya tuve mi momento con el concurso de pesca el pasado miércoles", indicaba Mikel mientras el partido aún no se decidía.
Ayer, sin ir más lejos, la mañana comenzó con un cursillo de iniciación a la pelota vasca en la plaza de la Trinidad que congregó a varias decenas de personas que aprendieron los secretos del frontón. Tras la actividad, la diversión continuó con un juego colectivo de pelota. "Ha sido una verdadera gozada, aunque, con el calor que hace ya a estas horas, puedes derretir la pelota si la tocas", bromeaba un participante que había asistido a la actividad con su hermano.
En el polideportivo de Benta Berri se celebró también a lo largo de la mañana un torneo relámpago de fútbol cinco. Y es que la Semana Grande de la capital guipuzcoana ofrece más opciones además de los fuegos artificiales y los conciertos de Sagües con el tradicional acompañamiento de los helados por la noche.
Bandas de música menos conocidas, grupos de baile, romerías, espacios interculturales, teatro, gigantes y cabezudos, bertsolaris, artesanía o cine submarino son sólo parte de unas actividades que cada vez atraen a más ciudadanos, que durante estos días llenan las principales calles donostiarras a cualquier hora, siguiendo cualquiera de las ofertas del programa. Las fiestas pasan el testigo a Bilbao y se despiden hasta el año próximo.
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