El Vendrell reta a la policía a terminar con el mercadillo ilegal de 'manteros'
"¿Por qué no actúa el Ministerio de Interior? Ya saben dónde están los vendedores pero ni el Gobierno ni la Generalitat cumplen sus competencias", retó ayer el alcalde de El Vendrell (Tarragona), el Benet Jané (CiU), para que ambas Administraciones erradiquen la zona donde los manteros venden películas, DVD y productos falsificados tras el acuerdo alcanzado por el Ayuntamiento hace dos semanas.
El mercadillo ilegal del pueblo y el de la contigua localidad de Calafell, gobernado por el PSC, se ha alargado lo suficiente como para que Interior y la Generalitat hubieran intervenido en el asunto, entiende el alcalde. Hasta anoche, sin embargo, ningún cuerpo policial de estas administraciones se ha personado en las zonas donde los inmigrantes en situación irregular mercadean productos falsificados con total normalidad.
"Interior tiene competencias sobre extranjería; y la Generalitat, sobre la venta de productos falsificados. Deben dar alguna explicación", insistió el alcalde antes de ratificarse en su decisión. "Es lo mejor para El Vendrell", aseguró.
Los manteros prosiguen apacibles en las plazas que les han asignado. Sobre las nueve de la noche, los compradores hormigueaban por el mercadillo ilegal de El Vendrell. Entre 70 y 80 manteros no daban abasto ante cientos de turistas. "La gente ha empezado a conocernos y esto funciona", celebraba sin despegarse de su manta Thomas, camerunés en situación irregular cómodo con el nuevo formato de negocio.
En el paseo marítimo, por ejemplo, se apostan otro tipo de manteros. Jóvenes blancos y de estética proecologista ofrecían collares y amuletos aunque no productos falsificados. Junto a ellos, un cartel escrito a mano por los inmigrantes publicita la nueva ubicación de los manteros: "Mercado de los morenos, merece la pena", reza el texto con una flecha en dirección a la plaza en la que trabaja Thomas.
Jané defendió la responsabilidad de Interior porque a su entender las competencias municipales solo atañen a regular la venta ambulante, no a perseguir manteros de forma permanente. "La ley está pensada para que gestionemos mercadillos tradicionales pero no podemos asumir este nuevo problema", aseveró.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.