El narcotráfico cerca Monterrey, la capital financiera de México
Ataques con granadas a una televisión, decenas de calles tomadas durante horas por los narcotraficantes y la desaparición de un alcalde es el balance que ha dejado este fin de semana la criminalidad que padece el Estado de Nuevo León, cuya capital, Monterrey, la sede de la industria mexicana.
La noticia, conocida ayer, de la desaparición de Edelmiro Cavazos, el joven presidente municipal de Santiago, a 50 kilómetros de Monterrey, coronó la escalada de sucesos que vivieron los neoleonenses en las últimas horas.
En la madrugada del domingo, la sede de la cadena Televisa en Monterrey fue objeto de un atentado con una granada, que causó daños a un vehículo y a inmuebles aledaños. El medio de comunicación ya había sufrido un ataque similar en enero de 2009. La noche del sábado, otra granada fue lanzada contra las instalaciones de Televisa en Matamoros, en Tamaulipas, sin víctimas.
Pero el ataque a la emisora no fue el mayor sobresalto que vivieron en Nuevo León el domingo. Como ha ocurrido a lo largo de un año, pero cada vez con mayor desdén a las autoridades, a partir de las 19.30, hora local (madrugada en España), grupos de narcotraficantes bloquearon calles y avenidas de la capital de ese Estado. Con armas de gran calibre, los delincuentes despojaron de autos y camiones a distintos ciudadanos y cerraron con ellos varias vías. La policía no solo no hizo nada por evitarlo, sino que algunas comisarías y el Palacio Municipal, además de sitios turísticos, quedaron aislados. Los narcobloqueos (al menos 39, según las autoridades) duraron poco más de tres horas y ocurrieron tras un enfrentamiento entre grupos criminales que dejó de tres muertos.
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