Blanco habló con Gómez de encuestas antes de la última reunión de Zapatero

Tomás Gómez, el secretario general del Partido Socialista de Madrid, resistió a todas las presiones de la dirección nacional del PSOE para que dejara su puesto natural al frente de la candidatura a la presidencia de Madrid a la ministra Trinidad Jiménez. Y en las últimas semanas esas presiones han sido varias. No solo la del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado 7 de agosto, cuando trató de convencerle para que cediera el paso a Jiménez.

Antes de esa conversación hubo otras, aunque menos relevantes. El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que mantiene desde hace semanas con Gómez una relación de mutua desconfianza y hasta de enemistad, dialogó con el líder socialista madrileño antes del 7 de agosto y le habló de que la ministra Trinidad Jiménez tenía en los sondeos mejores resultados para hacer frente a Esperanza Aguirre. Gómez, según distintas fuentes, le indicó a Blanco que se equivocaba y que, en cualquier caso, con quien tenía que hablar de esas cuestiones era con el presidente del Gobierno.

El ministro garantizó a Gómez que nadie quería quitarle la secretaría

La existencia de esta reunión entre Gómez y Blanco, celebrada antes de la entrevista en el Palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno y mantenida hasta ahora en secreto, la confirman distintas fuentes conocedoras del encuentro.

Blanco quiso reunirse con Tomás Gómez después de que ya era público y notorio que el presidente del Gobierno impulsaba la candidatura de Jiménez para la Comunidad y la de Jaime Lissavetzky al Ayuntamiento de Madrid. También era ya evidente que Gómez no pensaba dar un paso atrás y que la única solución eran las primarias.

El líder de los socialistas madrileños había llegado a censurar en una reunión de su ejecutiva regional la actitud de Blanco en relación con la Comunidad de Madrid y sus aparentes buenas relaciones con la presidenta Esperanza Aguirre. Aquel episodio provocó más desconfianza hacia el secretario general del PSM.

En la reunión entre Gómez y Blanco, el ministro de Fomento y vicesecretario general quería decir cara a cara al líder madrileño que detrás del apoyo de Zapatero a Jiménez no había ninguna operación política extraña para descabalgar a Gómez de la Secretaría General del PSM y que la petición para que diera un paso atrás en la candidatura solo obedecía al convencimiento, basado en las encuestas, de que Jiménez tenía más opciones de arañar la mayoría absoluta de Esperanza Aguirre.

En esa reunión, así como la celebrada el sábado 7 de agosto con Zapatero, se invocó la existencia de encuestas que avalarían la diferencia electoral a favor de Jiménez. Ahora bien, "nunca nadie ha enseñado a Gómez esas encuestas", aseguran en el entorno más cercano del líder del PSM. Estos interlocutores no niegan que existan los sondeos, pero desde luego nunca se los han mostrado al interesado. Es más, después del revuelo de estos días incluso animan a que se vuelvan a repetir las encuestas para conocer los resultados actualizados.

En la encuesta que maneja la ejecutiva federal, Trinidad Jiménez aventaja por mucha diferencia a Gómez en la preferencia de los madrileños. Incluso el 20% de los que confiesan su simpatía por el PP admiten que votarían sin problemas a Jiménez.