"Al ser famoso, el mundo de la fiesta cambia mucho"
A pesar del cansancio acumulado por los actos de presentación de la comedia de Pep Antón Gómez, Sexos, el rostro de la actriz Anabel Alonso sigue mostrando un gesto alegre. La obra ha tenido una gran acogida a lo largo de todo el año en el teatro de La Latina de Madrid y en su paso la semana pasada por una Vitoria en fiestas llenaron en cuatro ocasiones. La actriz vizcaína espera obtener el mismo resultado en las funciones que van a ofrecer en el escenario del Victoria Eugenia de San Sebastián desde ayer al domingo próximo y en la Aste Nagusia de Bilbao, del 24 al 31 de este mes.
Pregunta. ¿Qué tiene una obra como Sexos para triunfar?
Respuesta. Nos habla de las inseguridades, de las relaciones entre cinco personajes, dos parejas y una soltera. Es como la vida misma. Por ejemplo, hay parejas que basan su relación en la comunicación y otras prefieren no contarse nada. ¿A quién le va mejor? Nunca se sabe. Se refleja lo que espera cada uno de la amistad, del amor, lo que quiere, las frustraciones.
P. ¿Tenemos todos deseos no cumplidos?
R. Por supuesto. Los deseos no cumplidos, tanto sentimentales como sexuales, son el motor de la vida. Cuando uno tiene todas las expectativas cumplidas, se cae en la apatía. El espectador puede sentirse identificado con rasgos de todos los personajes de la obra.
P. ¿Qué representa Maite, a quien usted interpreta?
R. Es una persona en constante búsqueda. La vida le viene grande y no sabe cómo manejarla. Se equivoca constantemente y todo el tiempo está en terapias o en cursos de instrucción. Además, busca al hombre de su vida, pero asocia amor y sexo, por lo que las relaciones que cree que tiene no tardan en acabar.
P. Está en búsqueda de su príncipe azul...
R. Efectivamente. La realidad de que no existe un príncipe azul, de que tiene que despertar, le explota en la cara.
P. ¿Por qué cuesta tanto hablar de sexo?
R. Creo que siempre somos pudorosos a la hora de plantear deseos, anhelos y carencias. Se trata de un tema demasiado tabú, muy íntimo; te hace sentir muy vulnerable. Todo nos iría mejor si hablar de sexo fuese más natural. Nos evitaríamos muchos problemas si nos comunicáramos más las frustraciones. De cualquier manera, en pocos años la cosa ha avanzado bastante.
P. ¿Cómo ha acogido el montaje el público vasco? ¿Se notan diferencias en cada ciudad?
R. La gente ha respondido fenomenal hasta el momento. Por mi experiencia, diría que los públicos de Vitoria, Bilbao y San Sebastián son muy parecidos. Se produce además un hecho curioso. El público es una sola respiración, una sola energía que se crea cada día de actuación. Eso se percibe desde el escenario. Unos días hay carcajadas desde el principio y otros, silencio, pero siempre de manera general.
P. ¿Cómo vive una baracaldesa las fiestas en Euskadi?
R. Por desgracia, hace mucho tiempo que, por el trabajo, no las puedo vivir. Al ser famoso, el mundo de la fiesta cambia mucho. No puedo disfrutar como lo hacía, por ejemplo, con la Aste Nagusia.
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