Otro hotel menos en Ciutat Vella

El distrito de Ciutat Vella ha paralizado otro hotel en aplicación del plan de usos. Se trata de un establecimiento que promovía una sociedad inmobiliaria del grupo Núñez y Navarro en la calle del Rec Comtal, en un solar que adquirió hace años y en el que también se preveía construir pisos protegidos y acabar de abrir un pasaje. Pero la empresa constructora ha renunciado a llevar adelante el proyecto, por lo que las autoridades municipales han acabado por paralizarlo.

Como ocurrió con el hotel del Palau de la Música y el que se proyectaba en el Portal de Santa Madrona, el hotel que promovía Núñez fue excluido de la suspensión de licencias que estableció el distrito de Ciutat Vella hace poco más de un año. La razón argumentada por el Consistorio fue que los tres tenían parte de la tramitación urbanística realizada y se consideró que sus promotores tenían derecho a levantarlos si culminaban la definición del proyecto, se aprobaban los planes correspondientes y se pedían las licencias.

El solar está en la calle Rec Comtal y también se harán en él pisos protegidos

Pero estos tres trámites no se cumplieron con el hotel del Palau ni el del Portal de Santa Madrona. Tampoco con el que promovía Núñez junto al Arc de Triomf. En este último caso se da la circunstancia de que la constructora es propietaria del solar desde hace no menos de siete años. En agosto de 2007, el Consistorio aprobó el plan especial que fijaba el reparto de la superficie del hotel y el de las viviendas de protección -además de una plaza y la apertura del pasaje de Sant Benet-, y desde entonces "la promotora no ha concretado el proyecto ni ha dado ningún paso", señala un responsable de Ciutat Vella. "Lo que se ha hecho es aplicar el plan de usos, que ya preveía dejar sin efecto esas tres excepciones si no se cumplían unos requisitos", puntualiza Assumpta Escarp, edil de Ciutat Vella.

También es cierto que, con los tiempos que corren, otra polémica en torno a otro hotel no es lo que más conviene al gobierno municipal. Sobre todo si se iba a encontrar con el rechazo previsible de sus socios de Iniciativa y con el de Esquerra Republicana.

El solar en cuestión tiene bastante historia. Hasta el final de la dictadura, había en él un economato militar. Luego, hasta mediados de los ochenta, esas instalaciones fueron arrendadas por el Ministerio de Defensa a una cadena de supermercados. "Y así estuvo hasta que en la época preolímpica dijeron que se haría un hotel", recuerda Manel, un vecino de la zona. El hotel no se hizo y Defensa acabó subastando el solar. "El Ayuntamiento pudo ejercer el derecho de tanteo para hacerse con la propiedad, pero no lo hizo y lo compró Núñez", reconstruye Maria Mas, de la Asociación de Vecinos del Casc Antic.

El tiempo pasaba y no se hacía nada. El movimiento okupa se hizo con los edificios hasta que en 2003 la propiedad -ya era de Núñez- derribó las edificaciones. Desde entonces, una gran palmera es la dueña y señora del solar, que se ha convertido en cobijo -sobre todo en verano- de personas en situación de indigencia.

Ha pasado tanto tiempo que el perímetro de las vallas que lo cierran se ha modificado en dos ocasiones. "Estamos satisfechos de que no se levante un hotel" dice Mas. A la pregunta de qué pasará ahora con ese solar, responsables municipales señalan que los pisos se construirán y que corresponderá a Núñez decidir qué hace con la edificabilidad a la que tiene derecho. Una posibilidad sería, aclaran las mismas fuentes, acogerse a la sustitución de establecimientos que prevé el plan de usos. Consiste en la reconversión de pensiones y hostales en hoteles de categoría alta en determinadas circunstancias. Este diario intentó, sin éxito, obtener la versión del promotor del hotel.