El valor de la mirada de Korta

El empresario guipuzcoano Joxe Mari Korta, asesinado por ETA hace ahora una década, creía fervientemente que la paz supone un valor fundamental por el que merece la pena arriesgarse y equivocarse. La fundación creada en su recuerdo un año después de su muerte encara el futuro "con la mirada que él defendió desde el convencimiento de que aporta así su grano de arena a la paz tan ansiada", señaló Ibai Korta, el mediano de sus tres hijos, durante el homenaje celebrado ayer en San Sebastián.

Korta fue asesinado el 8 de agosto de 2000 al explotar un coche-bomba colocado por ETA a la puerta de su empresa en Zumaia.

El Himno de Naciones Unidas del violonchelista Pau Casals, Medalla de la Paz en la ONU en 1971, no fue escogido al azar para que sonase en el acto. Convertido en símbolo de paz, abrió de forma emotiva el homenaje en presencia de su viuda e hijos, amigos, responsables institucionales y numerosos dirigentes políticos y responsables económicos. Entre ellos se encontraban el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano; el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza; el viceconsejero de Seguridad, Rafael Iturriaga; el portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar; Eduardo Zubiaurre, presidente de Adegi; Jesús Alberdi, consejero delegado y director general de Elkargi, el ex diputado general de Guipúzcoa Román Sudupe y el presidente de Petronor y ex presidente del PNV Josu Jon Imaz.

Los actos de recuerdo se completarán mañana en Zumaia

Durante el acto se recordó y enalteció la memoria y los valores de Korta a través de la música, con actuaciones de varios solistas del Coro de Cámara Easo, y con la proyección de un vídeo sobre la vida del empresario asesinado.

Ibai Korta quiso agradecer las múltiples muestras de apoyo recibidas durante todos estos años tras el "enorme sufrimiento, trizteza y desazón" que les produjo el asesinato de su padre. Destacó que el empresario estaría orgulloso del trabajo realizado por la fundación que lleva su nombre. "No lo hacemos desde el odio, el rencor o la utilización partidista de su injusto asesinato. Se trata de trabajar por sus objetivos de esfuerzo diario, humildad, coherencia, trabajo bien hecho o desarrollo tecnológico", subrayó.

Tanto el presidente del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, Jaime Merchán, como Adela Cortina, catedrática de Ética de la Universidad de Valencia, detacaron en sus respectivas intervenciones la trayectoria humana y empresarial del homenajeado por hacer de su vida un "compendio de valores y un ejemplo de coraje", apuntó el primero. Cortina, quien se centró en la ética en la política y en la empresa, incidió: "Es un acto de sabiduría recordar a quien debemos imitar con su ejemplo".

El escritor Harkaitz Cano leyó un poema escrito hace unos días atrás en el que habla de "un tigre que vive en casa y con el que nos hemos acostumbrado a vivir".

El empresario siempre defendió de cara y con franqueza el diálogo y el respeto de opiniones en la sociedad vasca. Defensor del euskera y de las ikastolas, su asesinato descolocó a más de un dirigente y militante de la izquierda abertzale radical.

El acto de ayer fue el central del homenaje que ha preparado la Fundación Joxe Mari Kortaren Bidetik en este décimo aniversario, que se completará mañana con una concentración junto al lugar del crimen.