Un texto hecho por y para la diplomacia

El informe sobre terrorismo en el que EE UU alaba las gestiones en la actuación contra ETA de los socialistas en Euskadi se elabora desde 2000, por mandato del Congreso. Pretende ser un análisis certero de los distintos grupos y países que amenazan a las democracias con actos de violencia por motivos políticos o ideológicos, y se realiza con información enviada al Departamento de Estado por las embajadas norteamericanas en el mundo.

El uso en el texto de la frase "La Administración de [Patxi] López implementó una serie de políticas más inequívocamente antiterroristas para enfrentarse a ETA" y, en especial, de la expresión "más inequívocamente" da a entender que EE UU considera que los Gobiernos anteriores de Juan José Ibarretxe eran más tibios que la actual en la lucha contra la banda.

Desde que se estableció ese informe anual, el apartado dedicado a España habla ineludiblemente de ETA. En sus primeros años, se alababa habitualmente la labor del Gobierno de José María Aznar contra los etarras. El primero decía que "el Gobierno de Aznar ha reiterado su determinación de eliminar el terrorismo y no negociar sobre la independencia de las provincias vascas, constitucionalmente autónomas".

El texto que se publicó tras los atentados contra Washington y Nueva York de 2001 definía a España como un firme aliado en la lucha antiterrorista contra el islamismo radical por su "experiencia de batalla de más de 30 años contra el grupo terrorista ETA".

La elección de vocablos es importante en un informe hecho por y para la diplomacia. Aquellos eran los años en que Aznar exigía reiteradamente a medios tan influyentes y tan respetados como The New York Times que dejaran de referirse a ETA como "grupo separatista" y la calificaran de "terrorista", algo que hace oficialmente el propio Gobierno norteamericano desde 1997.

Ninguna mención hubo en el texto de 2004 a Aznar y a las dudas de su Gobierno sobre la autoría de los atentados en Madrid del 11 de marzo de aquel año. El informe correspondiente a aquel año atribuye los ataques, de hecho, a militantes islamistas asociados a grupos radicados en el norte de África. Aun así, recalca los éxitos en la campaña del Gobierno "para eliminar a los grupos terroristas nacionales, incluido ETA, un grupo terrorista radical".

Desde la marcha de Aznar hubo pocas referencias a las gestiones políticas y gubernamentales contra ETA. En las menciones a la banda se incluían recapitulaciones de sus atentados y de las principales operaciones policiales contra sus miembros y líderes. Hasta este año, en el que se ha publicado el primer informe elaborado bajo la presidencia de Barack Obama.

En la definición del grupo se explica: "ETA financia sus actividades a través del soborno y la extorsión de los negocios vascos. Ha recibido entrenamiento en el pasado en Libia, Líbano y Nicaragua. Algunos de los miembros de ETA supuestamente han huido a Cuba y México, mientras otros residen en Sudamérica".