AENA y los controladores se culpan del bloqueo en las negociaciones
La empresa pública exige la retirada de la amenaza de huelga para debatir
AENA y los controladores aéreos tensaron ayer sus conversaciones hasta situarlas al borde de la ruptura y se culparon mutuamente del bloqueo. El sindicato del sector, USCA, acusó anoche al gestor aeroportuario de haber abandonado la mesa de negociación con un ultimátum: o los controladores retiran su amenaza de huelga o no se sigue negociando. Y AENA replicó, por el contrario, que son los representantes sindicales los que están divididos y concluyeron la reunión para poder ponerse de acuerdo entre ellos sobre la condición que plantea la empresa: la de renunciar al paro laboral para continuar hablando.
"AENA nos quiere negar el derecho a la huelga, ha abandonado la negociación de forma irresponsable y vamos a convocar un comité ejecutivo para decidir qué hacemos", explicó el secretario de comunicación de USCA, César Cabo, al salir del encuentro, que finalizó pasadas las diez de la noche.
Los trabajadores piden a Blanco "45 minutos" de su tiempo
El gestor aeroportuario propone un arbitraje externo
Fuentes de AENA, sin embargo, aseguraron que no dan por rotas las negociaciones y que en la reunión hubo "importantes avances", y agregaron incluso que "ha habido un preacuerdo para retirar la opción de huelga pero en el seno del sindicato deben ponerse de acuerdo".
El Gobierno no quiere un paro de controladores aéreos, pero también urge acabar con su amenaza, casi tan dañina para el turismo como la protesta en sí . El difuso aviso de paro en la segunda quincena de agosto tiene en ascuas a toda la industria turística precisamente por su inconcreción y AENA reclama un acuerdo inmediato para acabar con este bloqueo de reservas y alojamientos.
Si el pacto es inviable ahora la empresa pública ofreció ayer someter el conflicto laboral a un árbitro independiente escogido de mutuo acuerdo, a cambio de retirar la amenaza de huelga. "Si no hay acuerdo hoy mismo, proponemos someter el caso a un árbitro independiente y poner fin a este aviso de huelga. La huelga es el escenario menos deseable", señaló en una rueda de prensa el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema. Si el sindicato finalmente concretase una convocatoria de huelga, AENA sí podría reclamar un laudo arbitral, pero mientras el aviso de paro no se materialice el sometimiento a un arbitraje solo puede ser voluntario para ambas partes. Las asociaciones de líneas aéreas apoyaron la opción de un arbitraje para desencallar cuanto antes el conflicto y no sufrir una merma en la venta de billetes de avión.
La distribución de la jornada laboral y su retribución son los grandes escollos que impiden el acuerdo, según el presidente de AENA. "Los controladores piden rebajar la jornada a 1.400 horas anuales hasta 2013, pero manteniendo una retribución media anual de 200.000 euros y nosotros decíamos que se puede revisar la jornada, pero entonces también debe bajar el salario", explicó Lema. Los controladores replican que no han puesto sobre la mesa demandas salariales.
El USCA solicitó ayer formalmente al ministro de Fomento, José Blanco, que les dedique "30 o 45 minutos de su tiempo" para dar un empujón a la negociación. Los controladores llevan varios días acusando a Blanco del bloqueo del conflicto por decidir los cambios en el sector a golpe de decreto. La irresolución del asunto puede pasar factura a AENA. El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, anunció que el Ejecutivo regional emprenderá acciones judiciales contra el gestor público por la incertidumbre que sufre el turismo argumentando que "hay que tomar medidas excepcionales para evitar quedar desprotegidos ante esta situación de chantaje", informa Pedro H. Murillo.
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