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Reportaje:

Cama, mochila e Internet

El albergue municipal ofrece precios asequibles en pleno centro de Madrid

Madrid. Una ciudad de más de tres millones de habitantes, mucha cultura e innumerables bares y discotecas que no cierran hasta la madrugada. Una tentación para miles de jóvenes turistas que la eligen como destino vacacional. El problema llega a la hora de buscar alojamiento. ¿Cuánto pagar por una habitación? ¿100 euros por un hotel de tres estrellas? ¿150 por uno de cuatro? Para los jóvenes sobradamente mileuristas de España y otros países, el Ayuntamiento de Madrid tiene a su disposición un albergue juvenil en pleno centro de Madrid (calle de Mejía Lequerica, 21), cerca de una de las zonas de marcha más conocidas de la ciudad, Alonso Martínez.

Así que, como estamos en agosto y hay pocas noticias, la alcaldesa en funciones, Concepción Dancausa, decidió mostrar las instalaciones a los medios de comunicación. Y lo cierto es que el albergue municipal tiene una pinta que gustaría a la mayoría de los turistas, mochileros o no. El edificio, abierto en 2007, se conserva en muy buenas condiciones y respira un aire moderno y funcional.

La sala multimedia con ordenadores y 'wifi' es de las más visitadas
En la recepción atienden en varios idiomas, incluido el catalán

Como para los posibles usuarios el precio es fundamental, conviene decirlo cuanto antes. Los menores de 26 años pagan 19,07 euros al día, y los mayores de esa edad 24,58. Eso da derecho a una cama individual en habitaciones de cuatro o seis personas, todas con baño y ducha dentro, desayuno, taquillas, sábanas, aire acondicionado en verano y calefacción en invierno. El que quiera toallas deberá pagar tres euros extra.

El ambiente en el albergue es, claro, cosmopolita, con jóvenes de muchas nacionalidades. A la entrada los encargados reciben en español, alemán, árabe, francés, inglés e italiano. Y como el conflicto por el Estatuto no ha llegado aquí, también en catalán. Para los que tengan morriña de su país, o no acaben de aclararse con el jet lag, en la recepción hay varios relojes que marcan las horas de Moscú, Tokio, Sidney y Nueva York. Y de Madrid, claro.

Como el albergue carece de bar para tomarse una cerveza, los lugares más concurridos son la sala de estar, en la que hay televisión y una mesa de billar, y la sala multimedia, que ayer ganaba por goleada en el número de ocupantes. Y es que la estancia es un oasis para todos aquellos que viajan pegados a su portátil o su teléfono móvil inteligente y no pueden vivir sin consultar el Facebook cada dos horas. Tiene seis ordenadores con acceso gratuito a Internet y wifi para los que se lleven su artilugio electrónico. Franco Capurro, un chileno de 26 años, era uno de los que estaban navegando por la Red. Y no ponía pegas: "He viajado bastante, y este es uno de los albergues más ordenados que he visto", aseguraba. "Está limpio, es moderno, bien compartimentado". Él no ha venido a Madrid de marcha: "Soy empleado de una consultoría y para trabajar me viene muy bien la sala con Internet".

Si uno busca por la Red, lugar por el que muchos descubren la existencia del albergue, se da cuenta de que muchos piensan como él. En una página donde los usuarios dejan sus opiniones sobre los hostales y albergues de la capital, la mayoría le dan buena nota, aunque alguna crítica negativa señala que es demasiado impersonal y al ser tan grande es más difícil conocer gente. María, una valenciana de 26 años que había venido a Madrid a hacer un curso, tampoco tenía quejas: "Comparto habitación con una francesa, una canadiense y una argentina. Nos entendemos en inglés y español", aseguraba. La mayoría de los 37.133 usuarios que han pasado por las instalaciones desde su apertura en marzo de 2007 son extranjeros (23.474). El porcentaje de ocupación del albergue es de casi el 70%.

Dancausa hizo el típico recorrido por el edificio con la prensa y pasó revista a las instalaciones. Y cuando veía algo que no le gustaba, lo decía, al más puro estilo Esperanza Aguirre: "Esto también hay que arreglarlo", afirmó señalando un desperfecto en una de las habitaciones. "Es que yo soy una tiquismiquis", se justificó.

En la sala de estar, un par de carteles anunciaban actividades en locales nocturnos cercanos. Uno de música latina en vivo y otro de karaoke. Este último anunciaba el horario en español: "Jueves, 22.00, en recepción". Y su correspondiente traducción al inglés: "10.30 pm at the reception". Debe ser aquello de lost in traslation.

Diferentes instalaciones del albergue municipal madrileño.
Diferentes instalaciones del albergue municipal madrileño.ÁLVARO GARCÍA
El Ayuntamiento de Madrid tiene abierto un albergue al lado de Alonso MartínezVídeo: VÍCTOR LÓPEZ | LUIS ALMODÓVAR | ÁLVARO DE LA RÚA

Mayoría extranjera

- El albergue municipal tiene 25 dormitorios y 132 camas.

- Abierto en 2007, han pasado por él 37.133 usuarios.

- Los precios van de 19 a 24,5 euros.

- La mayoría de los clientes son extranjeros, sobre todo franceses y latinoamericanos.

- La comunidad tiene dos albergues en la capital: el Richard Schirrmann, en la Casa de Campo, y el Santa Cruz de Marcenado, en Argüelles.

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