El fantasma del ántrax alarma a la Embajada de EE UU en París
La Embajada de EE UU en París, en la céntrica plaza de la Concordia, vivió ayer un pequeño susto tras recibir un correo sospechoso. Dos empleados franceses sintieron molestias tras abrir una carta, desatando los temores de un envenenamiento. Los trabajadores fueron examinados por un equipo médico que no encontró rastros de intoxicación. La embajada anunció que los primeros resultados del análisis del sobre sospechoso no muestran la presencia de sustancias dañinas. La policía francesa utilizó un laboratorio móvil para realizar los exámenes.
La noticia hizo temer la repetición de lo ocurrido a finales de 2001, cuando una oleada de cartas envenenadas con ántrax mató a cinco personas y dejó heridas a otras 17 en Estados Unidos. Los envíos con este producto, una bacteria que provoca una enfermedad rápidamente mortal, se produjeron en los meses posteriores a los atentados del 11-S en Nueva York.
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