José Luis Bilbao templa su discurso y pide a los políticos debates "limpios"

José Luis Bilbao recuperó ayer su perfil más institucional. Evitó, con un discurso templado, las críticas que ha prodigado en este último año al Gobierno de Patxi López e incluso hizo un llamamiento al juego limpio en la política ante las elecciones municipales y forales del próximo año. "Confío en un debate limpio, cortés y esclarecedor para la ciudadanía", afirmó ayer, en la recepción anual de la Diputación con motivo de la festividad, el próximo sábado, de San Ignacio.

El diputado general de Vizcaya eludió igualmente cualquier polémica sobre el viaje de López a Estados Unidos, iniciado el sábado, para reunirse con la diáspora vasca, y en el que ambos coincidirán. "Tendré ocasión, junto a la representación institucional presidida por el lehendakari, de abrazar a la colectividad vasca de Estados Unidos", dijo como única mención al encuentro de los dos dirigentes políticos. Y solo remarcó que este colectivo defiende la identidad vasca "sin ánimo reivindicativo ni afán político alguno". El discurso de Bilbao pasó por alto las polémicas de los últimos meses con el Ejecutivo sobre el Guggenheim, el metro o el Consorcio de Transportes de Vizcaya, que han provocado sonoras y airadas disputas. De sus palabras ni parecía que hubieran sucedido. "Romper puentes es más fácil que construirlos. Descalificar es más sencillo que contrastar o proponer alternativas".

Elude las críticas al Gobierno en la recepción oficial de San Ignacio

El diputado general cree que Vizcaya será la "primera" en salir de la crisis

Como acostumbra en sus discursos más institucionales, la máxima autoridad vizcaína tuvo un apartado significativo para ETA, además al inicio de su intervención. Reclamó, sin citarle por su nombre, a la izquierda radical abertzale que "no defraude nuevamente a esta sociedad", en alusión a sus anuncios de alejarse de la violencia de ETA. Destacó el "dato objetivo" del año transcurrido sin víctimas de atentados pero recordó que el terrorismo pervive, "a través del chantaje, la presión insoportable, la utilización del miedo como fórmula de coacción intelectual y física".

La crisis económica fue otro de los asuntos centrales y José Luis Bilbao se mostró "más optimista" que hace un año. Mostró su convencimiento de que Vizcaya será la "primera" de las economías del entorno en salir de la crisis, porque "hemos hecho los deberes" y especialmente la voluntad para salir adelante. "Ha sido nuevamente la fortaleza de las familias y, en segundo estadio, los apoyos públicos los que han actuado para que la dureza del paro y sus consecuencias no hayan hecho mella en la dignidad de las personas afectadas", manifestó.

Aseguró que existen datos de la recuperación, tanto en las exportaciones como el turismo y el empleo. En la línea del PNV de rechazo a las sugerencias del Gobierno de un cambio en los impuestos, el diputado general abogó por un "escenario tributario y económico de medio a largo y plazo", que aporte certidumbre a la ciudadanía y las empresas y "sin improvisaciones ni regates en corto que desorienten a la mayoría".

La recepción institucional llenó, como es habitual, la sala del Palacio Foral, donde además de todos los diputados forales, acudieron las consejeras Idoia Mendia e Isabel Celaá o el alcalde de Bilbao Iñaki Azkuna. Junto a ellos estuvieron los directores de los museos Guggenheim y Bellas Artes, Juan Ignacio Vidarte y Javier Viar; el presiente de la patronal vizcaína, José María Vázquez Eguskiza y representantes de otras organizaciones sociales y deportivas.