El sentido abrazo con Vidarte

Sin haber extendido todavía los abanicos, segundos antes de que se iniciara el acto oficial, José Luis Bilbao y Juan Ignacio Vidarte protagonizaron el gesto de la tarde. Con toda su intención política y personal, sin poderse reprimir, en el marco más adecuado para él, el diputado general, apenas vio acercarse al director del Guggenheim, dejó la conversación en la que participaba, le sonrió mientras agitaba al aire su puño derecho y se fundió en un cálido e intencionado abrazo con su amigo y compañero de aventura en el proyecto del museo de Urdaibai.

A buen seguro, la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, debió contener la respiración mientras contemplaba, a escasos veinte centímetros, la significativa escena, tan cargada de intención y que se producía apenas cuatro días después de que la consejera de Cultura, Blanca Urgell, pidiera la dimisión de Vidarte de su actual cargo en la pinacoteca bilbaína. José Antonio Pastor, crítico también con Vidarte y su gestión, se evitó el mal rato por este guiño cómplice ya que para entonces había accedido al interior del salón.

Todo ocurrió en una jornada que no pudo escaparse desde primeras horas a la polémica abierta en torno al Guggenheim. Para no quedarse fuera del escenario que se dirime entre PNV y PSE-EE, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, aseguró ayer que el director del museo Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, es una persona "muy capacitada y de reconocida solvencia, así como una parte muy importante del éxito" de la pinacoteca bilbaína.

Con este apoyo explícito a la gestión de Vidarte, Basagoiti se distancia de sus socios socialistas y se alinea con el PNV, que desde todas las instancias ha defendido al director general del Guggenheim. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, atribuyó el empeño del Gobierno por destituir a Vidarte a intereses políticos y recomendó al Departamento de Cultura que dejara de buscar un nuevo candidato para dirigir el Guggenheim: "Ya lo tienen, es el actual, es bueno y es brillante", dijo.

Basagoiti, a su vez, reconoció que Vidarte "ha cometido errores importantes" pero consideró que no descalifican su actuación global, y subrayó que "no hay que mirar el carné del partido, que no sé si lo tiene, sino su gestión".

Para refrendar esta solidaridad con Vidarte, que atraviesa por un momento público nada agradable, tampoco pasó desapercibida el elocuente interés mostrado por la veterana popular Pilar Aresti de fotografiarse en alegre camaradería, durante la recepción de ayer en la Diputación de Vizcaya, con el director del museo, a quien profesa un expreso reconocimiento desde hace años.