"Existe un Gobierno en la sombra"

Ya en los cánticos de los manifestantes de la tradicional marcha del BNG por el Día da Patria se adivinaba ayer por dónde podía ir el discurso de su portavoz nacional, Guillerme Vázquez. "Que queiran, que non, Estatuto de nazón!", clamaba el megáfono con insistencia. Varios miles de personas -20.000, según los organizadores- marcharon a mediodía desde la Alameda de Santiago en un recorrido de media hora que acabó llenando la Praza da Quintana. El autogobierno, la defensa de la lengua y la apuesta por una política económica de izquierdas fueron los ejes de un discurso en el que Vázquez acusó al PSOE de sustentar un "Gobierno en la sombra" junto al PP para aplicar las recetas neoliberales contra la crisis.

La marcha arrancó con menos retraso que otros años sobre el horario previsto y avanzó rápidamente a pesar de la afluencia de paseantes en las calles del casco antiguo, abarrotadas de turistas extranjeros que se detenían sorprendidos ante el avance de una procesión que no venía por ningún lado en sus guías turísticas. Al llegar a A Quintana, Vázquez, junto a la coordinadora ejecutiva del BNG, Teresa Táboas, el portavoz parlamentario Carlos Aymerich, los diputados nacionales o el secretario general de la UPG, Francisco Rodríguez, entre otros cargos de la formación, subieron al escenario montado para la ocasión, en el que también estuvieron presentes delegaciones de varios partidos nacionalistas. A estos los presentó una afónica Teresa Táboas, que arrancó los vítores del público cuando saludó al delegado palestino. "¡Palestina vencerá!", la interrumpieron los asistentes.

Tras Táboas tomó la palabra la secretaria general de Galiza Nova, Iria Aboi, que cargó contra el PP por el decreto del gallego y prometió batallar para que se garantice que los profesores de instituto puedan dar las clases en gallego si lo desean. "!Que vayan preparando a sus abogados!", dijo en referencia a Galicia Bilingüe, al tiempo que criticó las elevadas tasas de paro entre los menores de 25 años.

Vázquez se acercó a continuación al atril, desde el que leyó un discurso en el que repasó el último año de gobierno y criticó duramente al Ejecutivo de Zapatero por sus medidas económicas. "Medidas valientes', afirman analistas bien pagados. ¿Qué tendrá de valiente cargar las consecuencias de las crisis sobre los débiles?", exclamó, para proponer acto seguido que PSOE y PP formen un Ejecutivo de coalición. "Ese Gobierno ya existe en la sombra; que emerja a la superficie", pidió.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también se llevó lo suyo. "Ni pío en Monte Pío", repitió Vázquez para describir la que ha sido, a su juicio, la actitud de Feijóo ante los problemas de Galicia en su primer año de gobierno.

Después aludió a las consecuencias de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña. Acusó a PP y PSOE de "convertir en momia la Constitución" y avisó: "Si no caben [en ella] las naciones, es necesario otro modelo de Estado y afirmar que, o bien la soberanía es compartida, o los pueblos caminarán hacia la total soberanía".