Telefónica contrata más abogados para luchar por Vivo

Telefónica comunicó ayer que ha contratado al bufete neoyorquino Dewey & Leboeuf, que trabaja habitualmente para la compañía, para asesorarle ante la posibilidad de instar la disolución de Brasilcel, la sociedad al 50% con Portugal Telecom (PT) que controla la brasileña Vivo. La compañía española también cuenta con el despacho holandés De Brauw Blackstone Westbroek.

Según Telefónica, Dewey & Leboeuf cree que hay "razones fundadas para la disolución de Brasilcel", pese a que en el pacto de accionistas sólo se prevea expresamente la terminación anticipada de la alianza por mutuo acuerdo. PT, por su parte, asegura que "en relación con las amenazas de Telefónica, no tiene ninguna duda de la solidez de su posición jurídica", pero sigue estando a favor de una solución negociada aceptable por todas las partes.

En caso de ponerse en marcha, el arbitraje puede durar de uno a tres años.