Las 'telecos' confían en que Bruselas tumbe la tasa

Las compañías de telecomunicaciones han puesto todos sus esfuerzos en tumbar el nuevo modelo de financiación de RTVE, que graba con un impuesto especial a los operadores de comunicaciones electrónicas. Según el texto elaborado por el Gobierno, estarían obligados a pagar esta tasa las empresas de ámbito estatal o aquellas que estén presentes en más de una comunidad y que presten servicios de teléfono fijo, móvil o sean proveedores de Internet. También se requiere que simultáneamente presten algún servicio audiovisual u otro que incluya algún tipo de publicidad.

El Gobierno entiende que estos operadores (Telefónica u Orange, por ejemplo) se beneficiarán del fin de la publicidad en TVE, al igual que se aprovechan las televisiones privadas. Pero la patronal de las telecos no lo ve así. Aetic considera que no tiene sentido recaudar dinero en un sector (el de las telecomunicaciones) para invertirlo en otro (el audiovisual). Redtel, que agrupa a las operadoras de telecomunicaciones con red propia, ha calificado de "arbitrario" el nuevo impuesto.

Esta postura ha sido avalada por la Comisión Nacional de la Competencia (CNC). El organismo regulador considera que el sistema impositivo asociado al modelo de financiación de RTVE (el famoso 0,9%) podría crear "asimetrías" en los distintos mercados afectados.

Gravamen especial

En esta línea, y sin pretender prejuzgar la decisión final, una fuente comunitaria considera "peculiar que se quiera financiar RTVE mediante la fiscalidad a compañías de telecomunicaciones, cuando solo se las debería gravar para financiar los costes que genera su propia regulación, como, por ejemplo, el organismo encargado de tutelarlas".

Distinta es la apreciación del Gobierno español, que ayer expresó su confianza en que la comisión de la sociedad de la información, presidida por Neelie Kroes, dictamine a favor del nuevo modelo de financiación de RTVE y respalde el impuesto a las telecos. Fuentes del Ejecutivo insistieron en que las telecos se benefician del cambio de modelo porque "los ciudadanos pueden ver programas de televisión por Internet a través de un servicio que ofrecen las operadoras de telecomunicaciones". "Estamos convencidos de que Kroes va a decir que el sistema es legal", añadieron.