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Cultura quiere que Vidarte se vaya

La consejera Blanca Urgell está "incómoda" por las irregularidades en la gestión del director del Museo Guggenheim de Bilbao y por la actitud de la Diputación

El Gobierno vasco está decidido a precipitar la salida del director general del Museo Guggenheim de Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, porque está incómodo con su gestión y no se siente bien representado. El malestar que viene padeciendo el Ejecutivo vasco con la Diputación de Vizcaya, ambos principales socios al 50% del museo, quedó ayer de manifiesto con las declaraciones de la Consejera de Cultura, Blanca Urgell, durante una entrevista a Radio Euskadi en las que reconoció sentirse "incómoda por la multiplicidad de irregularidades que se cometieron en la anterior etapa".

Urgell aboga por buscar candidatos que sustituyan al actual Director y pretende que la Diputación, principal garante de Vidarte, proponga también nombres,"tarea más que imposible por el apoyo incondicional de la institución foral al actual director", explicó ayer al periódico, el viceconsejero de Cultura, Antonio Rivera. El Gobierno vasco no quiere cuestionar a Vidarte, que viene del Departamento de Hacienda de la Diputación, en el plano personal. Incluso, reconoce su gestión en la proyección a nivel internacional y la trayectoria artística del museo pero "existen dudas sobre sobre su actuación como garante del dinero público", señaló Urgell.

Urgell dice que "Bilbao ha intentado "meternos en un bucle interminable"
"Existen dudas sobre su actuación como garante del dinero público"

Las perdidas de más de siete millones de euros en transacciones de cambio de divisas, -operación por la que fue procesado el entonces director financiero Roberto Cearsolo- es sólo la punta del iceberg de una lucha de poderes entre la Diputación de Vizcaya (PNV) y el Ejecutivo vasco. Ambas instituciones mantienen un pulso en la actualidad por el Museo Guggenheim en Urdaibai, proyecto que rechaza de plano el Departamento de Cultura por considerar "que no es una prioridad en los tiempos que corren".

Urgell recordó que el pasado mes de septiembre el Gobierno vasco hizo una propuesta a la Diputación para analizar las consecuencias societarias de los informes del Parlamento y del Tribunal Vasco de Cuentas de 2008, de donde salieron las irregularidades, pero que no fue aceptada. "En cualquier sociedad, es bien extraño que el 50% de una sociedad no se sienta bien representado por su director cuando hay suficientes personas dentro de la sociedad que pudieran representar a las dos partes", señaló.

Al margen de las irregularidades cometidas bajo la gestión de Vidarte, el Departamento de Cultura señala como principal malestar el que Vidarte sea al mismo tiempo director general del Museo Guggenheim de Bilbao, y director general de Estrategia Global de la Salomon R. Guggenheim Foundation. "Son dos puestos con intereses encontrados. El interés de la estrategia global de la fundación es colocar por el mundo cuantas más franquicias del museo mejor. Y en cambio, desde la perspectiva como director del Museo Guggenheim de Bilbao su interés es el contrario; servir a sus dueños que somos los dos socios principales -Diputación y Gobierno vasco- por igual y defender la exclusividad de Guggenheim Bilbao en Europa porque cuanta más competencia te hagas a tí mismo menos posibilidad de éxito tienes", indicó Rivera, que señaló la importancia de retomar la idea original del museo de tener un director artístico.

Pendiente de la renovación del convenio con la Fundación Guggenheim, que tiene que estar preparado para el 2014 y que en el comité de diciembre pasado se aprobó tirar para adelante, el Departamento de Cultura cree que sería importante que hubiera un comité de expertos independientes que marquen la pauta a las instituciones vascas de cuales pudieran ser los aspectos de mejora de la relación. Según el Gobierno vasco, y como ejemplo de las fricciones entre ambas instituciones, Diputación se negó a elaborar un cronograma para ver qué actuaciones se llevan a cabo. Al día de hoy, las instituciones vascas no están haciendo un trabajo de actuación previa para que esa negociación salga adelante en las mejores condiciones. "Para llegar a un acuerdo sobre en qué condiciones hay que evaluar que se ha hecho bien y que se ha hecho mal en este tiempo y qué es mejorable", plantea Rivera. En este sentido, el proyecto de Urdaibai tiene que quedar al margen de las negociaciones del convenio "para no complicar las negociaciones con el Museo Guggenheim de Bilbao", señaló.

Vidarte, de espaldas a la izquierda, Blanca Urgell y Antonio Rivera, en el Guggenheim.
Vidarte, de espaldas a la izquierda, Blanca Urgell y Antonio Rivera, en el Guggenheim.LUIS ALBERTO GARCÍA

El agujero del PNV en EITB

EITB es otro foco de tensión en la dura pugna entre el Departamento de Cultura y el PNV. En este caso, el parlamentario del PP Carlos Urquijo cree que el PNV "debe explicar hasta dónde llega el agujero que ha dejado en EITB", tras conocerse que la Tesorería de la Seguridad Social ve irregularidades en contrataciones del ente público en la etapa anterior y que "podrían suponer un sobrecoste de 7 millones por el pago de cuotas atrasadas y sus regularizaciones".

Urquijo ha presentado en el Parlamento una pregunta para su respuesta por escrito dirigida al director general de EITB, Alberto Surio, para conocer si es cierto que se stá llevando a cabo una inspección de los contratos mercantiles suscritos con trabajadores de Euskadi Irratia en la sede de Miramón.

Andoni Ortuzar, ex director general de EITB, se ha mostrado dispuesto a comparecer en el Parlamento para explicar cómo se hicieron estos contratos.

"No es no, y no sé qué no entiende Vizcaya"

La contundencia de la consejera de Cultura, Blanca Urgell, en relación al firme propósito de la Diputación de Vizcaya de seguir adelante con su proyecto del Museo Guggenheim en Urdaibai tampoco pasó desapercibida ante los micrófonos de Radio Euskadi. "No es no" y, por tanto, "no sé qué parte no entiende de ese mensaje la Diputación Foral de Vizcaya".

No hay vuelta atrás en el Gobierno. Por si alguien podía entrever alguna posibilidad, Urgell advirtió ayer de que "está zanjada" y por si fuera poco criticó al diputado General de Vizcaya, José Luis Bilbao, porque ha intentado "meternos en un bucle interminable" para dejar "sobre la mesa constantemente" ese asunto. Como claro aviso a navegantes, la consejera de Cultura precisó que "hay que dejar el tema aparcado definitivamente", ya que el Gobierno vasco se opone al mismo y representa el 50% de la Fundación del Museo Guggenheim Bilbao.

En cuanto a la propuesta concreta de la Diputación vizcaína sobre el Guggenheim en Urdaibai, Urgell declaró que el Gobierno vasco ha expresado ya "con suficiente claridad" cuál es su posición, al tiempo que confía en que "haya sensatez en esta historia, puesto que es necesaria e imprescindible la aquiescencia del 50 % que constituye el Gobierno para llevar adelante cualquier proyecto dentro de la Fundación Guggenheim, y yo pienso que esto debería quedar aparcado definitivamente y de alguna manera habrá que cerrar el tema".

En su opinión, la polémica del Guggenheim en Urdaibai "tiene el aspecto de haber sido una especie de trifulca por un tema de quien manda más aquí o algo así". En su opinión, el Ejecutivo vasco ha dejado "suficientemente claro que hemos analizado todos los informes que se hicieron para demostrar la supuesta viabilidad del Guggenheim en Urdaibai y nosotros creemos que no va a ser bueno ni para el museo de Bilbao, que es nuestra prioridad absoluta, ni para la comarca de Urdaibai, ni para la cultura de este país, y menos en los momentos que estamos viviendo en el que los presupuestos de cultura de muchas instituciones están bajando radicalmente".

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