Cocaína en los motores

Los traficantes de cocaína ya no saben qué inventar para camuflar la droga, pero la banda desarticulada ahora Los Mossos d'Esquadra no se andaba con chiquitas. Entre abril de 2008 y septiembre de 2009 pudieron introducir en Cataluña 350 kilos de droga oculta en 692 motores eléctricos que partían en barco desde Panamá, llegaban a la localidad alemana de Hamburgo y, finalmente, viajaban a Barcelona por carretera.

La policía autonómica explicó ayer que 18 personas han sido detenidas por su relación con los hechos y que siete de ellas ya están en prisión, entre ellos un agente del Cuerpo Nacional de Policía de Sabadell, considerado uno de los cabecillas del grupo. Los Mossos también explicaron que se trata de una compleja operación y de meses de pesquisas, aunque en este caso parece más que justificada la expresión. El trabajo policial ha sido tutelado por el Juzgado de Instrucción 27 de Barcelona y también ha colaborado el Servicio de Vigilancia Aduanera de Cataluña.

Los Mossos creen que el grupo pudo introducir 350 kilos en año y medio

Todo empezó el 1 de septiembre de 2009, cuando uno de esos camiones con 162 motores eléctricos y 80 kilos de cocaína fue atracado pistola en mano en Rubí (Vallès Occidental). Un amplio dispositivo de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana de Barcelona permitió poco después la detención de los atracadores y del conductor del camión. A partir de aquí se fue tirando del hilo y se concluyó con la evidencia de que había dos grupos organizados: el que atracó el camión con la cocaína y el que enviaba la droga desde Panamá.

Los atracadores cayeron el pasado 24 de mayo, según explicaron ayer los Mossos, que no descartan más detenciones y no dan por cerrada la operación. Eran ocho, entre ellos el policía nacional, y también los que atracaron el camión en Rubí. El resto fueron detenidos en cinco entradas y registros en Sabadell.

La segunda fase de la operación finalizó el pasado 8 de julio, con la entrada y registro en seis viviendas de Mataró y L'Hospitalet y la detención de nueve detenidos, supuestamente los narcos que realizaron los ocho envíos de la cocaína entre los motores.

Los Mossos explicaron que el sistema de camuflar la droga era muy sofisticado, de forma que no se apreciaba ninguna manipulación. El polvo blanco viajaba introducido en el eje, que se cubría con un cable de acero. En cada motor había medio kilo de droga, con una pureza entre el 80% y el 90%.

En el mes de agosto de 2008 ya se intervinieron 50 kilos de cocaína y se detuvieron seis personas con un sistema utilizado muy parecido a este. Pero no se han detectado conexiones.