El cierre de bateas en las Rías Baixas por la marea roja podría durar meses
La toxina diarreica continúa su expansión hacia el norte de la ensenada de Muros
Las bateas de las Rías Baixas estarán previsiblemente cerradas durante varios meses por un nuevo episodio de marea roja. Desde Baiona hasta Muros están afectados 20 polígonos de cultivo de mejillón, como ha informado la directora del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), Covadonga Salgado.
Este episodio, habitual y que se producen un par de veces al año, se prolongará "por semanas o más bien meses", siguiendo la experiencia de los técnicos. Salgado explicó que la marea roja está todavía en su fase inicial por lo que seguirá aumentando su expansión. "Día a día se observa que la extensión del episodio es mayor" y "la situación es de incremento tanto en agua como en moluscos", indicó Salgado.
En la ría de Baiona la extracción del mejillón está cerrada por completo, así como en la de Pontevedra (Bueu, el lugar donde comenzó el episodio el pasado 29 de junio, y Portonovo). En Vigo, la prohibición afecta sólo a la mitad de la ría (Vigo, Redondela y Cangas), mientras que en la de Arousa sólo están cerrados tres polígonos (en O Grove) y uno más en la ría de Muros y Noia. Las Rías Baixas son tradicionalmente las más afectadas por mareas rojas, que obligan a cerrar sobre todo los bancos de extracción más externos de las rías.
La directora del Intecmar rebajó la incidencia de la toxina diarreica debido a que "hay muchos más polígonos abiertos que cerrados". Por ello, Salgado aseguró que no hay ningún tipo de problema de abastecimiento en el mercado. "Todo el producto que sale al mercado por los cauces legales es perfectamente apto para el consumo", recalcó.
El episodio de marea roja afecta por el momento sólo a los mejillones de batea y no a otros moluscos de marisqueo en estas rías como el berberecho o la almeja.
Las mareas rojas están provocadas por la proliferación de ciertas algas en el mar que contienen toxinas como la diarreica o la paralizante que los bivalvos acumulan al filtrar el agua. Aunque estas toxinas no afectan directamente a los moluscos bivalvos, sí provoca intoxicaciones en los seres humanos que producen molestias gastrointestinales como diarreas, náuseas, vómitos, dolores abdominales y escalofríos. Este episodio está provocado por toxinas lipofílicas, entre las que se incluyen las diarreicas. En 2005, los paros provocados por estas mareas supusieron pérdidas por 40 millones.
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