La fiscal superior advierte de que la Justicia no concederá "ni un respiro" a los violentos

La fiscal superior del País Vasco, María Ángeles Montes, recordó ayer que la situación política y social de Euskadi es "ciertamente compleja", ya que el terrorismo "dura ya demasiados años". En este sentido, consideró que cada época tiene instantes "más o menos difíciles", pero advirtió de que la Justicia "no dará ni un momento de respiro a los violentos". "Vamos a aplicar toda la fuerza del Estado de Derecho, todos los recursos de la ley contra ellos", avisó.

Montes hizo tales advertencias durante el juramento en el Tribunal Superior de los 12 nuevos fiscales que ejercerán en Euskadi. Tras expresar su comprensión hacia "el nerviosismo y la preocupación lógica" de los jóvenes profesionales, procedentes en su mayoría de otras comunidades autónomas, arengó que les corresponde "un papel importantísimo" en su labor como "defensores de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público".

Tras recordar los asesinatos del fiscal jefe de Andalucía, Luis Portero, y del magistrado de la Audiencia de Vizcaya José María Lidón a manos de ETA, Montes insistió en que "a nadie se le escapa" que la banda terrorista "sigue presente". No obstante, aseguró a quienes juraron su cargo que en el País Vasco van a estar "bien, contentos y en un ambiente agradable".

La fiscal superior participó en un acto que encabezó la presidenta en funciones del Superior, Garbiñe Biurrun, y en el que también tomaron parte el máximo responsable de la Sala de lo Contencioso, Luis Garrido; el viceconsejero de Justicia, Txema Fínez; los fiscales jefe de los tres territorios, y una amplia representación de jueces, abogados, procuradores, registradores y notarios.

Los jóvenes profesionales, cuatro hombres y ocho mujeres, pertenecen a la cuadragésimo novena promoción de la carrera y, tras jurar ayer el cargo, tomarán posesión del mismo en los próximos días. Se distribuirán a partes iguales entre los tres territorios. Con ellos, la plantilla del País Vasco se elevará hasta los 92 fiscales.