El PSOE acusa al PP de tratar de amedrentar a la justicia ante un "Gürtel II"

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero no quiso pronunciarse sobre las gruesas acusaciones del PP en relación a la detención del presidente de la Diputación de Alicante, el popular José Joaquín Ripoll: "Estoy de muy buen humor", se justificó, en referencia a la victoria de la selección frente a Alemania. Por eso, y "por respeto a lo que está en manos de la justicia", no respondió al principal partido de la oposición, que acusó al Gobierno de "la quiebra del Estado de derecho" (Federico Trillo) y de haber "secuestrado" a Ripoll (Pío García-Escudero).

Sí lo hizo la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. "Ya está bien de eludir responsabilidades, de querer echar la culpa a los demás de sus errores y de querer seguir escondiendo la basura bajo las alfombras", dijo en Gandía (Valencia). De la Vega tachó de "irresponsable e imprudente" que los populares "ataquen a fiscales y policías solo por el hecho de cumplir con su deber".

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, recordó: "El PP siempre alaba la actuación de la policía, los jueces y fiscales, salvo, curiosamente, cuando afectan al PP", en referencia al caso Gürtel, cuando el partido atacó al juez Garzón, al ministro del Interior y a la fiscalía hasta que se produjeron las primeras imputaciones de miembros del PP. El ministro aseguró que los arrestos del caso Brugal se habían producido "dentro de la ley" que, añadió, "se aplica igual a toda clase de delincuentes, también al PP".

Jueces malos y buenos

La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, aseguró: "En este país no hay ni jueces malos ni jueces buenos, ni policías buenos ni policías malos. Hay un Estado de derecho garantista construido entre todos con mucho esfuerzo que no vamos a consentir que [los populares] desmantelen porque les ataquen los casos de corrupción".

La secretaria de política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, aseguró en la SER, en un careo con el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, que el caso Brugal es "Gürtel II", al haber reaccionado de la misma manera que entonces, situándose "del lado de los presuntos delincuentes del PP" y tratando de "amedrentar a la justicia" en lugar de ponerse "del lado de la ley".

El portavoz de Interior del PSOE, Antonio Hernando, opinó: "El PP tiene que aclarar si lo que quiere es que a los políticos se nos trate de forma privilegiada".