Francia condena a Noriega a siete años por evadir dinero
El Tribunal Correccional de París condenó ayer a siete años de prisión al dictador panameño, Manuel Antonio Noriega, de 76 años, por blanqueo de dinero. El Tribunal consideró demostrado que Noriega blanqueó en Francia, entre diciembre de 1988 y su derrocamiento en diciembre de 1989 la cantidad de 2,3 millones de euros que había obtenido en compensación por su ayuda al cartel de Medellín para transportar cocaína desde Colombia a Estados Unidos. Con esa suma, entre otras cosas, adquirió tres pisos de lujo en tres de los barrios más caros de París.
Noriega afirmó que el dinero procedía de la herencia de su hermano, de la fortuna de su esposa y de los pagos de la CIA, pero no aportó pruebas del origen del capital ni de sus movimientos. Ante las insistentes preguntas del fiscal, en su segundo día de juicio, Noriega respondió: "Soy militar y político, no banquero".
Los jueces decidieron no aplicar la pena máxima de 10 años, a la que había sido condenado en 1999 por estos mismos hechos en un juicio al que no pudo asistir. Noriega, de 76 años, ya ha cumplido 32 meses de detención a petición de la justicia francesa -la mayor parte antes de ser extraditado desde Estados Unidos- y ahora puede ver reducido el tiempo efectivo en la cárcel a la mitad de la condena.
Ascendido al poder en 1982, Noriega llegó a creerse tan imprescindible y poderoso como para engañar al mismo tiempo al cartel de Medellín, al Gobierno cubano, a los sandinistas y a la CIA. Lo consiguió apenas durante un corto periodo. Hasta que Estados Unidos se cansó de él.
