Rechazada una condena por agresión sexual al no creer a las víctimas

La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a ocho años y medio de cárcel a un vecino de La Vall d'Uixó por abusos sexuales a dos niñas de seis y 12 años, cometidos entre 2001 y 2003. La sección Primera de la Audiencia ha rechazado la petición del fiscal, que reclamó 122 años por agresión sexual, al considerar que el testimonio de las menores, vecinas de su agresor, "carece de la fuerza inculpatoria suficiente", aunque hasta ocho psicólogos, psiquiatras y forenses ratificaron las lesiones psíquicas de las niñas por los abusos sufridos.

El fallo señala que "examinadas las actuaciones con toda atención surgen ciertos datos que debilitan francamente la fuerza inculpatoria" de su testimonio y afirma que debe valorarse que estas "tardan siete meses en variar sus iniciales declaraciones incriminatorias". Además, según continúa la sentencia, "otro factor que alimenta la duda aparece en la falta de persistencia en la incriminación" y añade que éstas "han ido modificando su relato de lo acaecido en una inusual escalada de gravedad desde sus primeras exploraciones". Para argumentar esta consideración, apunta que en 2003, cuando las víctimas tenían ocho y 14 años, "sólo se denuncian tocamientos inconsentidos, masturbaciones y algunas amenazas", mientras que un año después, con nueve y 15 comenzaron a hablar de "actos violentos, penetraciones vaginales y anales, ofrecimiento de las menores a terceros a cambio de dinero" o de prácticas "aberrantes". Por los cambios en su relato y las pruebas ginecológicas que no detectaron lesiones, los jueces entienden que no hay pruebas de las violaciones, visitas a clubs de alterne y otras agresiones denunciadas por las menores.

La sentencia condena al hombre de un delito continuado de abusos sexuales inconsentidos sin penetración, de exhibicionismo, de provocación sexual y de amenazas.