El 'guadiana' de las obras de arte
Me congratulo del descubrimiento de un nuevo velázquez, pero me queda la duda, ¿será nuevamente fruto del expolio? Es curioso cómo las grandes obras de arte desaparecen en determinadas condiciones de inseguridad, guerras, Gobiernos corruptos..., para luego aparecer en el fondo de algún armario, legitimando de alguna manera la titularidad del mismo. Ejemplos significativos son los frisos del Partenón, aún hoy en poder del Gobierno británico, o parte del Libro de los muertos.
En España no es malo recordar que el fervor religioso popular adornaron miles de capillas y sacristías. ¿Cuántos retablos, tallas, esculturas, jácenas, capiteles y cuadros han sido expoliados antes, durante y después de la Guerra Civil española? Recientemente se supo que el Ministerio de Cultura pudo parar la subasta de unas vigas que pertenecían a la Mezquita de Córdoba, expoliadas en la década de los cincuenta.
No tenemos que ir muy lejos en el tiempo para comprobar la avidez de los expoliadores; en 2003, al poco de la invasión de Irak, el museo de Bagdad fue saqueado y a fecha de hoy, solo han aparecido una pocas piezas. Pasadas unas generaciones aparecerán en el almacén de alguna famosa institución y poco podrán hacer sus legítimos dueños. No quiero con esto desmerecer el descubrimiento, pero no es malo que, entre tanta felicitación, pongamos un granito de sentido común.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.