Aznar culpa de "la chapuza" del Estatuto a Zapatero y no a CiU

Cuatro días después de conocerse el fallo del Estatuto de Cataluña que ha cambiado el paso a la política nacional, el ex presidente del Gobierno José María Aznar aportó ayer su visión sobre el asunto. Para Aznar, el Estatuto es "un lío de socialistas" en el que se metió el actual presidente del Gobierno y que ha llevado a España a una "profunda sima jurídica y política" afortunadamente resuelta por el Tribunal Constitucional. Aznar se preocupó especialmente de responsabilizar en exclusiva al PSOE del Estatuto. Las palabras de Aznar contrastaron con las prudentes declaraciones de los actuales dirigentes de su partido e indignaron al Gobierno.

"Hagamos honor a la historia", arrancó Aznar, que segundos antes estaba hablando del comunismo, para repasar su visión de los avatares del Estatuto. Hablaba en la conferencia de inauguración de las jornadas de verano llamadas Campus Faes, que organiza la fundación de ideas vinculada al PP y que él preside. En el tono apocalíptico que caracteriza el discurso de Aznar como ex presidente del Gobierno, aseguró que el PSOE ha "arrastrado" al país "al límite de un Estado constitucionalmente fallido". Aznar ignoró en su discurso los detalles del fallo del Constitucional, que avalan prácticamente íntegro el Estatuto de Cataluña, del que su partido consideraba inconstitucionales más de un centenar de artículos.

Ante lo conocido hasta ahora de la sentencia, Aznar considera acreditadas tres ideas, tal como expuso ayer en su conferencia. Primero, que el Estatuto no estaba "cepillado", expresión que utilizaron los socialistas tras el trámite parlamentario que redujo considerablemente las pretensiones iniciales del Parlamento catalán. Segundo, que el Estatuto era "una pretensión antijurídica de modificar la Constitución por la puerta de atrás". En tercer lugar, a Aznar le parece probado que el recurso del PP "debía presentarse" por "responsabilidad, lealtad y compromiso constitucional".

Sorprendentemente, Aznar dedicó una parte de su argumentación a quitar responsabilidad en el Estatuto al nacionalismo catalán.

Pero solo se preocupó de exculpar a CiU, la coalición democristiana a la que el PP trata de acercarse de cara a las próximas elecciones, tras las cuales entra en sus previsiones apoyar un Gobierno nacionalista que desaloje al actual tripartito liderado por el PSC. El recurso de inconstitucionalidad del PP contra un Estatuto que, en su última versión, fue pactado mano a mano entre el actual líder de CiU, Artur Mas, y José Luis Rodríguez Zapatero, es el principal punto de fricción entre CiU y PP, hasta el punto de que en las anteriores elecciones el líder nacionalista firmó ante notario que no aceptaría los votos del PP para ser presidente.

Desde el Gobierno, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, consideró una "preocupante deslealtad institucional" la actitud de Aznar. Aprovechó para contrastar las palabras del ex presidente con la "serenidad" pedida por el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy. El presidente del Senado, Javier Rojo, recomendó a Aznar que respete la institución de la presidencia del Gobierno "para que a él también se le respete".