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Más que puro movimiento

'Ars itineris' reúne en el Artium obra de artistas internacionales en torno a la experiencia del viaje

El viaje supone movimiento físico, pero también transformación personal, reflejo de una experiencia a veces placentera, pero en otras ocasiones obligada. Sin olvidar que también se puede viajar sin salir de una habitación o que el desplazamiento muchas veces no implica cambio de destino. De todo esto y mucho más trata la exposición Ars Itineris, que ayer se presentó en el Artium de Vitoria, un proyecto que reúne 200 obras de cerca de cien artistas internacionales en siete exposiciones que se presentan en otras tantas ciudades con motivo del año Xacobeo.

Organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) la muestra está patrocinada por el Gobierno Vasco, con la colaboración de la Diputación Foral de Álava, el Ayuntamiento de Vitoria y la Fundación La Caixa. En principio, el referente sugerido parte de un camino de peregrinación, de superación espiritual, pero los artistas no se han olvidado de los viajes que impone la globalización económica y las guerras, el viaje que ha marcado a millones de personas en las últimas décadas del siglo XX y lo que llevamos del XXI.

La exposición forma parte un proyecto vinculado al año Xacobeo
La obra Nubes de la memoria flotará en el exterior del museo

Así se aprecia en las obras que se presentan en Artium, como la fotografía de Santiago Sierra 20 trabajadores en la bodega de un barco, pero también hay reflexiones sobre el viaje interior y simbólico, como en la obra de Michèle Barbé, o por la pura excursión, como ocurre con las cuatro pinturas de Anke Doberauer, pero con la singularidad de que se trata de un paseo al Mont Ventoux, la primera cumbre cuya ascensión mereció tratamiento literario, nada menos que por Petrarca en 1336 y que el Artium, precisamente, publicó en 2002.

La exposición se organiza a partir de una gran pieza de Richard Long, Standing Stone Line, una serie de fragmentos de pizarra que forman una suerte de camino empedrado de aristas afiladas por el que caminar sería tortuoso. En torno a esta obra se encuentran, además de las citadas, las fotografías de Nan Goldin, Alfredo Jaar, Craigie Horsfield, o Doug Aitken. Llama la atención la instantánea Pilgrimage to Santiago, que recupera la performance que realizó el artista chino Zhang Huan en la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela en 2000 cuando se columpió desnudo en una especie de estructura básica de botafumeiro. Y también la serie de Jonathan Monk Waiting for famous people, que ironiza sobre la espera a un desconocido con un cartel con su nombre en los aeropuertos.

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Además, ayer al mismo tiempo que se inauguraba Ars Itineris en Vitoria, se instalaba en el exterior del Artium una de las siete piezas que constituyen Nubes de la memoria, la instalación realizada por Eugenio Ampudia para este proyecto. La pieza consiste en una nube de PVC de seis metros de longitud, de forma irregular y rellena de helio, con cuatro entradas USB, cuatro pen-drives y varios anclajes. El objeto flotará en el espacio con el objetivo de que el público, mediante un sencillo proceso, pueda introducir imágenes y vídeos relacionados con el Camino de Santiago en los pen-drives.

A partir del día 12 de julio la nube iniciará su viaje hacia Santiago de Compostela. transportada a pie por distintos peregrinos hasta llegar a Santiago donde se proyectarán todas las imágenes recogidas a lo largo del camino.

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