El Fortuny de Reus achaca al 'caso Millet' su dificultad para captar mecenas

La estafa de Fèlix Millet al frente de la Fundación del Palau de la Música Catalana, el Orfeó Català y el consorcio del Palau, de cuyas cajas desvió presuntamente unos 35 millones de euros, ha golpeado al resto de las instituciones culturales, que ahora se topan con el recelo de los mecenes para captar capital con el que financiar sus proyectos. Así lo reveló ayer el ex presidente de la fundación del teatro Fortuny de Reus, Josep Vila, quien achacó directamente los recortes sufridos por la entidad a la gestión de Millet en el Palau.

"Es un momento complicado para conseguir donaciones. A las empresas les ha hecho daño la falta de honradez y control de ciertas fundaciones que no han hecho buen uso del dinero", señaló en Reus durante la presentación del nuevo presidente, su hermano Santiago Vila, y en clara alusión al caso Millet. "Sufrimos porque nuestros estatutos son similares a los del Palau de la Música", añadió.

Ambas fundaciones se financian con capitales privados para realizar proyectos culturales. Destapados los excesos del Palau, los patrocinadores han cerrado el grifo económico por "desconfianza", lamentó Vila. Para amortiguar el golpe, el ya ex presidente lanzó una campaña de aproximación a los mecenas para explicarles las cuentas y actividades de la fundación mediante entrevistas personales. "Se ha hecho de forma preventiva, para evitar que el descontrol de otras fundaciones nos perjudique", precisó el presidente saliente.

Josep Vila admitió que la fundación del teatro Fortuny se ha visto obligada a aplicar ajustes de calado. El presupuesto de la entidad pasará de 90.000 euros el año pasado a 70.000 para 2010.