El ministro de Interior griego sale ileso en un atentado

El ministro griego de Orden Público, Michalis Chrysohoidis, salió ayer ileso de un atentado con paquete bomba que explotó junto a su oficina y provocó la muerte de uno de sus colaboradores más cercanos, según informaron ayer las autoridades. Todo indica que el ataque iba dirigido contra él. La explosión se produjo en la séptima planta de la sede del departamento que se encarga de la Policía, y provocó daños importantes en las instalaciones. No hubo aviso previo. Ningún grupo se ha atribuido, de momento, la autoría.

"He perdido a un colega valioso y querido", dijo Chrysohoidis, visiblemente afectado, en declaraciones a la prensa frente a la sede ministerial. La víctima, Yorgos Vassilakis, de 52 años, era ayudante del ministro y padre de dos hijos. El ministro se encontraba en el edificio en el momento de la explosión, a las 20.15, hora local (una hora menos en la España peninsular).

"Fue un paquete trampa envuelto que explotó en las manos del ayudante después de que aparentemente éste lo cogiera e intentara abrirlo", dijo el portavoz de la policía, Thanassis Kokkalakis, en declaraciones a Reuters. "Escuchamos una gran explosión, había mucho humo y destrozos", añadió. No se ha informado de otras víctimas.

Ningún grupo reivindicó anoche el atentado, pero organizaciones extremistas griegas se han atribuido en el pasado ataques contra otros titulares de Orden Público.

Golpeada por una grave crisis económica y de deuda pública para la que ha necesitado una ayuda de 110.000 millones de euros de la UE y del Fondo Monetario Internacional, Grecia se ha visto sacudida también por una ola de atentados con bomba de grupos ultraizquierdistas tras los graves disturbios registrados en Atenas en 2008 y en los que murió un joven estudiante. El ministro Chryssohoidis se comprometió al tomar posesión del cargo de máximo responsable policial, en octubre de 2009, a desmantelar todas las organizaciones terroristas responsables de las explosiones.

El mes pasado murieron tres personas cuando la sucursal de un banco fue atacada con un cóctel molotov durante una manifestación contra las medidas de austeridad tomadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis económica que atraviesa.

En su anterior etapa como responsable de Interior, Chryssohoidis acabó en 2002 con la organización terrorista Noviembre 17, conocida por sus sangrientos atentados en los años ochenta y noventa.

El primer ministro griego, George Papandreu, condenó el atentado. "En un momento en que nuestro país y nuestra sociedad libra una batalla diaria para escapar de la crisis, cobardes asesinos quieren golpear nuestra democracia", declaró Papandreu en un comunicado.