La UE contará con un servicio diplomático desde el 1 de diciembre
La Unión Europea espera contar con un servicio diplomático de nueva planta (Servicio Europeo de Acción Exterior, SEAE, en su nombre oficial) a partir del próximo 1 de diciembre, justo para celebrar el primer aniversario de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, que lo concibe como el instrumento para dar solidez y consistencia a la política exterior de los Veintisiete. El SEAE lo formarán 6.000 empleados en todo el mundo, de los que entre 1.100 y 2.500, según distintas fuentes, tendrán estatus diplomático.
El acuerdo político alcanzado en Madrid para la creación del SEAE, todavía pendiente de flecos sustanciales sobre el estatus del personal y el presupuesto, pone fin a meses de pulso político y discusiones bizantinas entre los Gobiernos, la Comisión y el Parlamento sobre la formación, controles, y funcionamiento del ente en que se fundirán funciones y atribuciones ahora repartidas entre los tres frentes.
En el más puro estilo comunitario, todo el debate ha versado más sobre burocracia que sobre el fondo. "Hoy no tenemos una auténtica política exterior", explica Guy Verhofstadt, el ex primer ministro belga, jefe del grupo liberal en el Parlamento Europeo, y un tábano para Catherine Ashton, la alta representante, y los Gobiernos de la UE en la constitución del SEAE. "Primero hay que crear el servicio diplomático y luego habrá política exterior".
Las partes se han puesto de acuerdo en que al menos la tercera parte del personal del SEAE llegue de los Estados de la Unión y que el 60% proceda de los funcionarios permanentes de la Comisión y de la Secretaría General del Consejo. También ha quedado estipulado que en ausencia de Ashton será un comisario o el ministro de Exteriores de la presidencia rotatoria quien comparezca ante el Parlamento Europeo.
Para la presidencia española dejar encarrilado el SEAE es un logro que no siempre pareció factible. Más allá de los rifirrafes "lo que interesa es que esté bien hecho y bien dirigido para que produzca resultados, políticas y acción, y eso lo hemos conseguido", resumía, aliviada, una fuente diplomática española.
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