La creciente polémica por la limpieza

A falta de menos de un año para las elecciones municipales, la tensión crece en el Ayuntamiento de San Sebastián. Las irregularidades en las contratas de limpieza con FCC y Galant, la irrupción de ELA para criticar la situación laboral de las trabajadoras de estas empresas y los cruces de acusaciones entre el equipo de gobierno y los partidos de la oposición están contribuyendo a enrarecer un clima que el alcalde donostiarra, Odón Elorza, considera una "clara maniobra electoral" en su contra.

Tres semanas después de conocerse que el consistorio ha pagado sin contrato durante los últimos nueve años a las citadas empresas 32 millones de euros por la limpieza de los edificios públicos, sigue sin aclararse quién deberá asumir responsabilidades por este asunto. La acalorada reunión de la comisión municipal de control y seguimiento de la contratación se abrió el pasado miércoles con el reconocimiento por parte de Elorza de que se ha cometido "un error". El próximo jueves deberán comparecer ante ese mismo órgano la anterior concejal de Hacienda y actual parlamentaria socialista, Susana Corcuera, y el director financiero municipal, Óscar Villasante.

Los errores en las contratas abren a la oposición un flanco claro contra Elorza

Los demás partidos no comprenden que el grupo socialista haya minimizado los hechos haciendo referencia a casos similares descubiertos en la Diputación de Guipúzcoa y en el consorcio del Palacio de Miramar. A la oposición le ha irritado que Elorza aduzca en su defensa la "dificultad extrema" que supone la realización de esos contratos. "Todo ha sido una desafortunada cadena de hechos", sostuvo Enrique Ramos, portavoz municipal socialista. Ainhoa Beola, de Aralar, consideró que ha habido "una incapacidad manifiesta", mientras que para Ricardo Burutarán, edil de EA, "se ha producido una vulneración del principio de libertad de concurrencia". José Luis Arrúe, del PP, fue más allá y afirmó sentir "vergüenza" ante las explicaciones del regidor.

La primera reunión de la comisión de control sirvió, además, para ampliar el distanciamiento entre Elorza y la concejal peneuvista Aitziber San Román, quien preside la comisión local de investigación. San Román aseguró recientemente que el alcalde y su equipo han "regalado" dinero a FCC y Galant. "En ningún momento ha habido descontrol sobre los pagos, y no existen engaños", le replicó Elorza.

El cruce de acusaciones y la incertidumbre crecen a la vez que el sindicato abertzale ELA irrumpe ha entrado en escena para criticar la situación de las trabajadoras de las contratas de limpieza de FCC. Las mujeres suponen el 95% de la plantilla de las mismas. La central mayoritaria en Euskadi, que convocó el pasado martes una manifestación de protesta frente a la casa consistorial, asegura que la mitad de la plantilla tiene un contrato a tiempo parcial, lo que imposibilita a las empleadas acceder a la pensión mínima de jubilación.

A la vez, ELA acusa a la compañía de limpieza y al Ayuntamiento de que el descontrol y las irregularides en los contratos ha mermado las jornadas de limpieza, que se han reducido en cerca de un 40%. El sindicato sostiene además que FCC ha realizado un expediente de regulación de empleo encubierto "sin ningún tipo de garantía legal".

A la espera de nuevas comparecencias ante la comisión municipal, Elorza anunció el pasado miércoles que el Ayuntamiento contratará a una empresa externa para diseñar los "difíciles" pliegos de convocatoria del concurso público. "Esperamos que esté listo para la semana que viene", concluyó entonces la concejal de Hacienda, Susana García Chueca.