La ley Municipal adjudica 35 ámbitos de competencia a los Ayuntamientos

El Gobierno cerrará esta semana, previsiblemente hoy mismo, el borrador de la ley Municipal que enviará a Diputaciones y Ayuntamientos para someterla al periodo de alegaciones. El texto incluye, entre otras cuestiones, una listado exhaustivo de las materias y potestades que estarán en las exclusivas manos de los Ayuntamientos. Prevé además su blindaje, de modo que ni las leyes emanadas del Parlamento ni las normas de las Juntas Generales puedan cambiar esa nueva realidad sobre la que asentarán su acción una vez en vigor.

En total, el texto define 35 ámbitos competenciales de forma muy exhaustiva y detallada, en lo que los impulsores del borrador, para el que se han tenido en cuenta las bases propuestas por Eudel, consideran una actuación política "muy municipalista". "Va a dar potencia y un gran papel a los Ayuntamientos en la estructura institucional del país", indicaron a EL PAÍS fuentes conocedoras del texto.

En algunos casos, se trata de actuaciones que ya ejercían los Ayuntamientos de hecho, pero que ahora pasarán a ser suyas "de derecho", remarcaron. Se califican además en la exposición de motivos como competencias "mínimas" para evitar mermas posteriores, tanto en la definición de la materia en cuestión como en el nivel de intervención que les será adjudicado en cada una a los municipios: en unos casos será de gestión, en otros de control, de ordenación o de inspección. Todos los detalles al respetco quedarán concretados.

El borrador otorga un margen amplio, reclamado por los municipios, en relación con su capacidad de autoorganización. El texto marca unas pautas generales, pero les deja una libertad muy apreciable, por ejemplo, a la hora de constituir y regir mancomunidades o áreas metropolitanas.

Aun con la peculiaridad del régimen foral, los consistorios se van a encontrar en posición muy cercana a la que les han proporcionado en otras comunidades los Estatutos de segunda generación, es decir, aquellos que se han reformado en los últimos años. Con la ley vasca, los Ayuntamientos "no van a desmerecer" respecto de las potestades que tienen en otras comunidades, aseguraron fuentes próximas a la redacción del borrador. Les llega por fin la mayoría de edad, dijeron. El acuerdo previo alcanzado en Eudel, la asocición que reúne a las 251 Corporaciones vascas allana mucho el camino.

El Gobierno ha evitado moverse demasiado del punto de coincidencia allí logrado, por ejemplo, en materia de financiación, donde quedó marcada una línea clara, aunque el PSE aspiraba a ir bastante más lejos. No habrá un porcentaje de ingresos destinado a los Ayuntamientos. Los criterios y los mínimos se fijarán en el Consejo Vasco de Finanzas (CVF), donde participarán ya de pleno derecho los Ayuntamientos, que aprobarán aquellos a modo de recomendaciones, para no pisar terreno foral, pero las Diputaciones tendrán que seguirlos y sólo podrán apartarse de manera motivada.

Respecto a la presencia de los municipios en sicho Consejo, la ley sólo apunta criterios: representatividad y pluralidad politicas. El resto, deberá dilucidarse en Eudel, donde ahora mismo no tiene asiento el PP.