Los comicios más extraños de la democracia
"Solo con Bronislaw Komorowski podremos culminar la modernización de Polonia", afirma Artur Swierczewski, de 58 años, que se declara votante de la Plataforma Cívica. "Ellos están demasiado cerca de los empresarios; Jaroslaw Kaczynski es el único que representa a la gente corriente como yo", asegura Lucyna Zajkowska, de la misma edad y, como Swierczewski, residente de Varsovia.
Los dos acudieron a votar ayer, como otros muchos polacos, para elegir al futuro jefe del Estado. Fue un día raro. Algunos han calificado estas elecciones como las más extrañas de los 21 años de democracia de Polonia. Y no solo porque estos comicios, previstos para el otoño, tuvieron que ser adelantados por la trágica muerte del presidente Lech Kaczysnki en abril pasado, sino también porque se producen poco después de las peores inundaciones sufridas por el país centroeuropeo en los últimos 160 años.
En el sur del país, residentes de algunas comarcas afectadas por las riadas tuvieron que ir a votar en vehículos anfibios. Frente al palacio presidencial de Varsovia, seguía habiendo este fin de semana velas y fotografías de Lech Kaczysnki y su esposa, María, que fallecieron junto a otras 94 personas, entre ellas una docena de altos cargos políticos y militares, en un accidente aéreo el 10 de abril en la localidad rusa de Smolensk.
"Una victoria de Kaczynski supone una catástrofe para Polonia, dar marcha atrás a las reformas, volver al pasado; si hacemos las reformas que necesitamos, estoy convencido de que podremos crecer al ritmo de China", asegura Artur Swierczewski, que es propietario de una tienda de decoración. "Lo que le interesa a Kaczysnki es el poder por el poder", añade. Sin embargo, no ve en Komorowski al presidente ideal: "Es un mal menor, porque no hay alternativa electoral".
Mientras tanto, Lucyna Zajkowska, empleada en una tintorería, defiende a capa y espada la gestión de Kaczynski cuando fue primer ministro, entre 2006 y 2007. "No lo hizo nada mal, no sé por qué ha sido tan criticado", se pregunta esta votante de Ley y Justicia, que también se muestra contraria a muchas de las nuevas normas que ha supuesto la entrada en la UE.
Durante sus años en el poder, Jaroslaw Kaczynski fue uno de los políticos más controvertidos de la Unión Europea, por su agresiva política hacia Rusia y Alemania, su gestión ultraconservadora y su obsesión por acabar con cualquier rastro del pasado comunista. Durante la campaña, el cofundador de Ley y Justicia ha intentado convencer al electorado de que ha cambiado: se ha mostrado más moderado que en el pasado y, aun así, sufrió un revés en los tribunales en la recta final de la campaña, que le obligaron a rectificar por afirmar, sin fundamento, que su oponente planeaba privatizar la sanidad pública.
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