El PP abrió el debate sobre Batasuna

El PP ha sido el primer partido en tomar posición ante los movimientos que se están produciendo en Euskadi. José María Aznar, Jaime Mayor Oreja y Ángel Acebes, junto con Mariano Rajoy, se adelantaron a los acontecimientos el lunes, en un acto, al oponerse a la legalización de la izquierda abertzale aunque se desmarcara de la violencia. Ese movimiento animó al dirigente del PSE, Jesús Eguiguren, a publicar un texto en el que defendía que si la izquierda abertzale rechazaba claramente el terrorismo y los jueces la declaraban legal, los partidos lo asumieran. A la par, proponía al lehendakari, Patxi López, y a su socio del PP, Antonio Basagoiti, que fueran ellos y no Madrid, donde hay un clima de enfrentamiento político, quienes se adelantaran a los acontecimientos y lideraran el escenario que se avecina en Euskadi.

Su petición a López para que impulse un pacto vasco sobre la legalización de la izquierda abertzale y la reinserción de los presos de ETA -si la banda deja las armas y Batasuna rechaza el terrorismo- provocó la reacción del PP. Basagoiti, presionado por Rajoy, exigió a López la desautorización de Eguiguren, bajo la amenaza de cuestionar el pacto de gobierno. López desautorizó a Eguiguren.

Pero ayer la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, insatisfecha, pidió la cabeza de Eguiguren, algo que la dirección socialista no aceptará porque el presidente del PSE, además de haber sido, con su política, pieza clave en el logro del Gobierno para los socialistas vascos, considera que lo que dice no es un contrasentido. Solo cuestiona su oportunidad. Y, además, porque quién ha abierto el debate ha sido el PP.

Estos movimientos también crean problemas a los nacionalistas. El ex lehendakari Juan José Ibarretxe reivindicó el jueves el derecho a decidir como solución al terrorismo. El dirigente del PNV Andoni Ortúzar descalificó a Ibarretxe al decir que es ETA quien tiene que resolver su problema dejando las armas. A su vez, el acto conjunto de la izquierda abertzale con EA hoy en Bilbao ha dividido a este partido y ha generado una crisis a Nafarroa Bai, entre otras cosas porque el PNV, que participa con EA en esta formación navarra, considera incompatible su presencia con la izquierda abertzale en Bilbao.