_
_
_
_

La patronal alavesa vuelve a cargar contra las centrales y les acusa de "perseguir entelequias"

Pedro Gorospe

El presidente de SEA-Empresarios Alaveses, Juan José Azurmendi, volvió a cargar ayer contra los sindicatos, apenas 48 horas después de lanzarles otra andanada por la convocatoria de la huelga general. En un discurso más medido les pidió que practiquen el "racionalismo social" en lugar de perseguir "entelequias", para defender así la creación de empleo desde posiciones realistas. El pasado martes ya había descalificado a las centrales nacionalistas por "bajar del monte para convocar huelgas".

El presidente de la patronal alavesa, que ayer celebró su asamblea general anual, tenía frente él cuando hizo estas declaraciones en la comida posterior a esa cita al consejero de Economía, Carlos Aguirre; el diputado general de Álava, Xabier Agirre; el alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz; la subdelegada del Gobierno, Gloria Sánchez, y el presidente de Caja Vital, Gregorio Rojo, entre otras autoridades y empresarios.

Las peticiones de Azurmendi se dirigieron también a las instituciones financieras y a las administraciones públicas para que "respalden las apuestas empresariles" e "incrementen la tensión en el ajuste del gasto y la inversión", respectivamente. En ese momento instó al Gobierno vasco a que cuente con los empresarios para poner en marcha una política industrial más ambiciosa a medio y largo plazo, así como un plan energético que compatibilice sostenibilidad y economía.

También se mostró partidario de abordar una reforma fiscal en profundidad para dar respuesta a los problemas de recaudación que está viviendo la comunidad autónoma. "Animamos a la Diputación [alavesa] y al Órgano de Coordinación Tributaria a que expriman y reinventen el Concierto Económico y, por extensión lógica, la fiscalidad vasca para que sea creativa y dé respuestas a las necesidades del momento", sostuvo, sensiblemente cansado después de dos días de reuniones y actos protocolarios.

Si el pasado martes apostó por implantar un único modelo de contrato que permita a las empresas afrontar "sin miedo a las futuras recaídas del mercado", ayer mantuvo que la reforma laboral debe contemplar un marco que les permita además adaptarse a las situaciones cambiantes del mercado.

En ese momento puso como ejemplo el sistema alemán, que abre la puerta a que las sociedades reduzcan la jornada laboral y los salarios sin necesidad de acudir a la presentación de expedientes de regulación. Pese a todo, cerró su discurso con un llamamiento: "Sigamos generando riqueza en Alava y Euskadi".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_