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Margüello vulneró las normas de forma continua para poder enriquecerse

El Hospital de Cruces suspende durante seis años a su ex director de Calidad

José Carlos Margüello, principal implicado en las supuestas irregularidades en la contratación de servicios en Osakidetza entre 1996 y 2008, perderá su puesto de funcionario en el Hospital de Cruces, del que fue director de Calidad, y no podrá trabajar en las administraciones públicas o en organismos vinculados a ellas durante los próximos seis años. La decisión de suspenderle en sus funciones se ha tomado después de que el hospital baracaldés concluyese que el facultativo participó en empresas de forma irregular, faltó al trabajo y obtuvo beneficios de forma continua y consciente gracias a su actividad en empresas privadas que concertaban con Sanidad siendo él funcionario, para lo que incumplió las normas sobre incompatibilidad.

El hospital concluye que incumplió de forma intencionada las incompatibilidades
El facultativo anuncia que recurrirá la sanción disciplinaria

La medida administrativa más contundente que se ha tomado hasta el momento contra Margüello se ha hecho esperar casi un año desde que se diesen a conocer las irregularidades, aunque el médico ya fue destituido en 2009 como jefe de Calidad del hospital donde trabajaba. La sanción es la más contundente que se puede imponer al margen de la expulsión de la función pública y dejará sin plaza en Cruces al facultativo, 20 años después de que se hiciese funcionario.

El director gerente de Cruces, Gregorio Achútegui, tomó la decisión el pasado martes y el médico recibió la resolución al día siguiente. Los abogados de Margüello ya trabajan para recurrirla, según precisó ayer un portavoz de la empresa encargada de la imagen de Medical Dom. Esta es la empresa vinculada a Margüello que más dinero ha logrado -25,5 millones de euros- en contratos con Sanidad.

Cruces explicó al anunciar por medio de un comunicado su decisión de sancionar al facultativo por una falta disciplinaria muy grave, que Margüello se saltó las normas sobre incompatibilidades al participar en dos empresas: Medical Dom y Gestión de Servicios Sanitarios XXI. También se tiene en cuenta la Unión Temporal de Empresas que creó esta última firma con Clínica Indautxu y Rehabilidom.

Margüello no sólo incurrió en incompatibilidades, como han concluido los sucesivos informes de Sanidad y del Tribunal de Cuentas, sino que descuidó su actividad como empleado de Osakidetza. Este es otro de los argumentos esgrimidos para suspenderle. Cruces apunta que el médico "incurrió en ausencias injustificadas y no autorizadas" debido a que sus actividades en dichas empresas coincidían con su trabajo como funcionario.

El hospital considera un agravante la "intencionalidad de la conducta, su carácter continuado" y el hecho de que Margüello se beneficiase directamente de las concertaciones con Sanidad.

El centro emitió a lo largo de la mañana dos comunicados explicando su decisión. Entre ellos se da una diferencia en cuanto al enriquecimiento del facultativo gracias a las contrataciones. El primero citaba un beneficio indebido y una "exigencia o aceptación de compensación por los proveedores", mientras que el segundo suplía esta referencia por una alusión al "beneficio directo" de Margüello y a las "situaciones de conflicto de intereses".

El médico respondió en otro comunicado que en 1992 dejó de percibir el complemento específico para poder trabajar en el ámbito privado y que obtuvo una autorización en 1997 para participar en Medical Dom con un 9,8% del capital. Añadió que la Administración sólo le pidió la declaración formal de compatibilidad en 2007 y que esta le fue concedida. El Tribunal de Cuentas matiza que este visto bueno se refiere únicamente al ejercicio privado de la medicina.

Margüello también argumenta que su actividad en Medical Dom se limitaba a un "mero asesoramiento médico" y que nunca tuvo cargos en la administración de las empresas o en sus consejos rectores. Esta afirmación se contradice con varios informes que sostienen que firmó documentos como director de Medical Dom y que "era administrador, trabajador o propietario, como él mismo ha manifestado". Las memorias de la firma especifican que Margüello era su director de calidad.

Sanidad trasladará la resolución de Cruces al Parlamento, donde una comisión investiga las supuestas irregularidades en Osakidetza.

Sesión constitutiva de la comisión de investigación parlamentaria sobre el <b><i></b></i><b><i>caso Margüello</b></i> <b>el pasado mes de noviembre.</b>
Sesión constitutiva de la comisión de investigación parlamentaria sobre el caso Margüello el pasado mes de noviembre.EFE

Las empresas del doctor

La resolución del Hospital de Cruces cita de forma expresa dos compañías y una Unión Temporal de Empresas (UTE) en las que José Carlos Margüello pudo incurrir en incompatibilidades.

El facultativo fue apoderado de Medical Dom, entidad dedicada a la atención domiciliaria urgente, que recibió 25,5 millones de euros entre 1996 y 2009 de contratos de Sanidad, según el informe provisional del Tribunal Vasco de Cuentas. Algunos de ellos registran incrementos de tarifas de hasta el 19% frente a las subidas habituales del 2% o 3%. Margüello ocupó ese cargo hasta noviembre de 1996 -obtuvo la compatibilidad en 1997- y entre noviembre de 2008 y julio de 2009. De hecho, firmó documentos pidiendo aumentos de tarifas y respondiendo a una penalización por fallos en la atención en Guipúzcoa.

Una segunda compañía en la que el doctor es apoderado desde 2006, Gestión de Servicios Sanitarios XXI, logró contratos públicos por dos millones. Gestión XXI se centraba en realizar operaciones, consultas y rehabilitar pacientes derivados de Osakidetza en Vizcaya. En ella, el facultativotiene "las facultades más amplias de representación y de administración", según el tribunal. Esta firma integró una UTE con Clínica Indautxu y Rehabilidom que ingresó cinco millones de las arcas públicas de 2003 a 2009. Además de las citadas en la resolución, Margüello participa en otras compañías, como Progenika o Mes Formación.

Una "acusación gratuita"

José Carlos Margüello aseguró ayer en un comunicado que no ganó un "beneficio indebido" por ser director de Calidad de Cruces y participar en empresas concertadas para cubrir servicios de Osakidetza. El facultativo consideró esta afirmación del centro en que prestaba servicios una "acusación gratuita que no está probada" y anunció acciones judiciales contra Sanidad por difundir la resolución que le inhabilita durante seis años.

Igualmente, cargó contra la resolución por ser "una actuación de parte interesada" y criticó el uso de "personas y empresas en una guerra política".

El escrito, remitido por la empresa de comunicación que se encarga de la imagen de Medical Dom, recuerda que Margüello no podía contratar con empresas o derivar pacientes. Además, pone en duda las declaraciones de testigos que reconocieron que el facultativo faltaba al trabajo porque "ninguno de ellos recordaba exactamente cuándo". Cruces no cuenta con un sistema de control de asistencia al trabajo de sus profesionales.

El médico reconoció que sí faltó a su trabajo, aunque en "contadísimas ocasiones" y lo hizo usando sus días de libre disposición. Margüello defiende además que no incumplió las normas sobre incompatibilidades por participar de forma minoritaria en el capital de las empresas investigadas y pone el acento en que su puesto en Cruces no tenía relación con la contratación de servicios.

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