Polonia detiene a un agente del Mosad por el atentado de Dubai
El espía israelí colaboró en el asesinato de un dirigente de Hamás
Había pocas dudas sobre la responsabilidad del Mosad, el servicio secreto israelí, en el asesinato de Mahmud al Mabhuh, un dirigente de Hamás que apareció muerto el 19 de enero en un hotel de Dubai. Ahora ya no es posible dudar. La policía polaca ha detenido en Varsovia a un ciudadano israelí identificado como Uri Brodsky, bajo la acusación de falsificar un pasaporte alemán que fue utilizado por uno de los agentes que asesinaron a Al Mabhuh.
Brodsky es considerado uno de los agentes del Mosad que trabajan para la organización en Alemania y este país pidió su detención a través de la Interpol poco después de los hechos de Dubai. No existe ninguna certeza de que su nombre real sea Brodsky. Según el diario Haaretz, solo hay en Israel un ciudadano llamado Uri Brodsky y es un joven que estudia informática en Estados Unidos.
La policía alemana acusa al detenido de haber solicitado con documentación falsa un pasaporte alemán a nombre de Michael Bodenheimer, y de dárselo a uno de los miembros del comando.
Michael Bodenheimer es otro nombre falso. El auténtico Bodenheimer no pudo participar en el asesinato de Dubai, ya que es un rabino anciano que reside cerca de Tel Aviv.
Los autores del asesinato no utilizaron solo un pasaporte alemán para entrar en Dubai. También hicieron uso fraudulento de pasaportes de Francia, Irlanda y Reino Unido y de tarjetas de crédito adquiridas mediante el robo de identidades de ciudadanos de la Unión Europea. Ambos hechos fueron condenados en duros términos por la UE.
La fiscalía alemana reclama a Polonia la extradición de Brodsky para juzgarlo por espionaje, informa Juan Gómez desde Berlín. Israel pide que Brodsky sea puesto en libertad. Las autoridades polacas se encuentran frente a un dilema. Por un lado, Alemania es uno de sus mayores socios comerciales y la petición de extradición debería ser atendida con rapidez. Pero Israel también mantiene relaciones muy estrechas con Polonia, especialmente en los ámbitos del armamento y el espionaje.
El Gobierno de Varsovia trató de mantener en secreto la detención, realizada el pasado día 4, para resolver el problema discretamente. Las autoridades alemanas, sin embargo, filtraron el caso a la prensa.
La policía de Dubai anunció ayer que no reclamaría a su vez la extradición de Brodsky, porque no tenía constancia de que viajara al emirato y participara en el crimen. El presunto delito de Brodsky, acto de espionaje por la falsificación de pasaporte, afectaría exclusivamente a la legislación alemana.
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