Médicos y farmacéuticos avalan las nuevas medidas sobre los genéricos
Bengoa exige a Farmaindustria que rectifique tras anunciar una demanda
El impulso a los medicamentos genéricos es un hecho desde hace años y el empujón que Sanidad quiere darles haciendo que los médicos de Atención Primaria los receten siempre en los cuatro casos de mayor consumo (atorvastatina, para el colesterol; el anticoagulante clopidogrel, el risedronato contra la osteoporosis y losartán-hidroclorotiazida, para la hipertensión) ha sido asumido por los facultativos y los farmacéuticos vascos con naturalidad. La única crítica que plantean algunos de ellos es que Sanidad se ha precipitado.
La medida, un avance importante, según los profesionales consultados, supondrá un ligero cambio para 100.000 pacientes, que dejarán de tomar medicamentos con una marca comercial para comprar otros con el nombre de su principio activo. Los colegios de farmacéuticos y médicos de Euskadi entienden el gesto de Sanidad como un paso más para lograr cumplir la ley, que establece que "las administraciones sanitarias fomentarán la prescripción de los medicamentos identificados por su principio activo en la receta médica".
El consejero acusa a la patronal del sector de hacer "afirmaciones falsas"
El porcentaje de genéricos recetados en Euskadi se queda en el 18%, por debajo de otras comunidades autónomas: Andalucía se encuentra en el 30%. El cambio, que se pondrá en marcha el próximo lunes, quiere aumentar la prescripción de genéricos hasta el 24% y ahorrar así seis millones de euros.
Farmaindustria, la patronal de la industria farmacéutica española, anunció el miércoles que demandará a Sanidad. El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, le replicó ayer tras un acto de su departamento en Bilbao: "Si a las demás [comunidades que han adoptado medidas similares] no las han demandado, ¿por qué a nosotros sí?". Por ello, reclamó que Farmaindustria rectifique porque "se ha equivocado con esa movida legal".
El consejero consideró que la patronal del sector hace "afirmaciones falsas y contrarias al mantenimiento de una relación de colaboración estable entre las autoridades sanitarias y la industria". Y le recalcó: "Los que decidimos las políticas a seguir en esta comunidad somos nosotros".
Bengoa defendió que los medicamentos genéricos son más seguros que los de marca porque resulta más sencillo constatar incompatibilidades con otros medicamentos.
Fuentes del Colegio de Farmacéuticos de Álava recuerdan que los genéricos son productos cuyas patentes de comercialización han caducado tras una década en el mercado. El Ministerio de Sanidad aprueba que laboratorios los fabriquen y la Agencia Española del Medicamento verifica que son las mismas sustancias y dosis.
"Sí facturamos menos, pero llevamos diez años defendiendo el uso de genéricos", reconoce Virginia Cortina, presidenta del Consejo de Colegios de Farmacéuticos del País Vasco y reponsable del de Vizcaya. El anticoagulante de marca que se pretende evitar entre los cuatro medicamentos citados por Sanidad cuesta en una farmacia vitoriana 57,68 euros, mientras que el genérico se queda en 28,19.
La industria farmacéutica ajusta los precios para poder competir y con el cambio propuesto -los cuatro fármacos de marca se podrán prescribir previo informe escrito- se reducen aún más sus beneficios. Sin embargo, en las farmacias consultadas se interpreta esta medida como un ajuste aceptable después de las restricciones del Gobierno central y abogan por un cambio de mentalidad.
Para los médicos, el debate está en si el cambio supone eliminar su libertad de prescripción. Este extremo lo niegan el vicepresidente del Colegio de Médicos de Vizcaya, Ángel Alayo, y el viceconsejero, Jesús María Fernández, quien indicó ayer: "No podemos obligar a los médicos a la hora de prescribir, pero sí darles toques de atención". Los cuatro fármacos de marca no se prohibirán y seguirán en el vademécum de Osakidetza. La cultura de recetar genéricos está más implantada en la Atención Primaria y en las plantas de los hospitales. En las consultas externas priman las marcas. Por ahora, Sanidad descarta ampliar la medida a ese ámbito.
Atención Primaria
El Parlamento aprobó ayer una resolución transaccionada por el PNV, el PP y EB, y apoyada por el resto de los grupos, salvo el socialista, para posponer la reordenación de la Atención Primaria los fines de semana, cuyo inicio está previsto para el 19 de junio. El cambio supone cerrar casi la mitad de los ambulatorios que abren los sábados por la mañana, concentrar a los profesionales en algunos centros de salud y reforzar la atención sanitaria del resto del fin de semana abriendo nuevos Puntos de Atención Continuada.
El texto insta al Gobierno vasco a "reconsiderar y reformular en el plazo de dos meses" los apartados de la reordenación que están generando "preocupación" entre los usuarios. Además, pide al Ejecutivo que abra la elaboración del plan a ciudadanos y distintos agentes y que la reordenación no genere un "recorte de los servicios" ni un deterioro de la calidad de estos.
Los 250 trabajadores de los Puntos de Atención Continuada de Vizcaya rechazaron ayer en una asamblea su reestructuración porque "no se ha cumplido el requisito inexcusable de negociar con los trabajadores".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.