Un guardia civil detenido por secuestros y atracos

Robaban de noche, armados y amenazando a sus víctimas, siempre empresarios de gran poder adquisitivo. Al último, en Santiago de la Ribera (Murcia), lo tuvieron atado toda la noche del 31 de mayo en el salón de su casa, hasta que su esposa les entregó 3.000 euros en efectivo y se comprometió con ellos a darles 20.000 más al día siguiente.

Entre los nueve miembros de la banda -españoles y rumanos- figura un cabo de la Guardia Civil. Fueron detenidos el pasado día 2, y se les acusa de robo con violencia, secuestro, lesiones, detención ilegal y asociación ilícita. Al agente, destinado al puesto de San Javier (Murcia), se le atribuye también un presunto delito de revelación de secretos debido a su condición de miembro de las fuerzas de Seguridad del Estado.

Irrumpían en casas de empresarios y les obligaban a darles el dinero

El hecho de que volvieran a ponerse en contacto con sus víctimas para devolverles efectos robados a cambio de grandes sumas de dinero ha sido determinante en su arresto. Un empresario de Dolores de Pacheco (Murcia) les pagó 30.000 euros para que le devolvieran el coche que le habían robado solo 24 horas antes.

Sus asaltos se han producido en viviendas de segunda residencia de la costa de Alicante y Murcia. Y en todas ellas, con sus habitantes dentro para "intimidarles durante un largo rato y sacarles la mayor cantidad de dinero posible", según la investigación.

En algunas ocasiones también les sustraían sus coches particulares "si eran de alta gama" para exigirles grandes sumas en efectivo por su devolución.

Las investigaciones comenzaron a raíz de su primer golpe. Ocurrió en febrero, en una urbanización de lujo de Orihuela (Alicante). Allí, cuatro de los detenidos entraron en una vivienda. Mientras mantenían maniatadas a sus habitantes, les robaron dinero, joyas y efectos por valor de 110.000 euros y un coche de gran cilindrada que luego fue recuperado en Murcia.

Sólo dos semanas después, y en la misma urbanización, cinco individuos armados con pistolas y cubiertos con pasamontañas entraron en otra vivienda y amenazaron al propietario para que les diera las claves de sus tarjetas de crédito. Mientras el hombre estaba retenido en su casa, otros miembros de la banda sacaron su dinero en cajeros automáticos. También le robaron el coche y solo se lo devolvieron a cambio de 10.000 euros.

Su siguiente atraco fue en marzo y, nuevamente, en otra vivienda cercana a las anteriores. En este caso fueron cuatro personas con el rostro cubierto y con pistolas las que amenazaron y retuvieron a toda una familia. Consiguieron 6.000 euros de sus cuentas, sacados de un cajero cercano.

También se le atribuye al grupo otro intento de robo con violencia, donde el encargado de una finca de Torrepacheco sufrió lesiones graves al negarse a facilitar las llaves para que los ladrones accedieran a la vivienda.