Arenas ofrece pactos pero pasa de puntillas sobre los recortes
Griñán acepta la colaboración del popular y accede a consensuar el presupuesto
Hasta la misma víspera, los dirigentes del PP habían avisado de que la intervención de su líder iba a ser durísima, áspera, cruda, como la situación económica que atraviesa Andalucía. Pero Javier Arenas pronunció ayer uno de los discursos menos agrios que se le han escuchado en el Parlamento autonómico. Sin abandonar la crítica, puso el énfasis en parecer propositivo y se ofreció a iniciar conversaciones para consensuar los presupuestos de 2011 y otras 30 reformas. "Quiero pactar y llegar a acuerdos no porque crea que es bueno para mí, sino porque es bueno para Andalucía", enfatizó, al tiempo que dijo que Andalucía "está ahogada y vive alarmada".
En el primer turno, el popular pasó prácticamente de largo de las tajantes medidas de ajuste que acaba de anunciar José Antonio Griñán. Tanto es así, que este, en la réplica, tuvo que preguntarle expresamente su opinión sobre la subida del tramo autonómico del IRPF para las rentas de más de 80.000 euros anuales, el céntimo sanitario, o el impuesto sobre las bolsas de plástico.
Valderas: "El PSOE se ha igualado al PP, tienen posiciones comunes"
Fue entonces cuando el popular sostuvo que el incremento fiscal perjudica gravemente a Andalucía -significa menos empleo- y "responde a una empanada mental". Ahí hiló con su conocido argumento de la flagrante incoherencia que supone aumentar la presión a las rentas mientras se suprime el impuesto de patrimonio, que significa 1.800 millones menos. "¿Quién entiende eso?", se preguntó, y agregó: "Sostienen que bajar impuestos es de izquierda, también que subirlos es de izquierda, y ahora que los recortes sociales son de izquierda".
Tras contar un chiste como preámbulo, Javier Arenas fue directamente a desgranar sus propuestas, una versión más ampliada de su muy difundido decálogo de reformas sectoriales genéricas. Con la coletilla de "para no salirme del tono" -en referencia a su esfuerzo por encarar el debate de manera constructiva-, dijo, a modo de letanía, que Griñán contará con el sí del PP si aborda una reforma integral para adelgazar la Administración; hace un "verdadero" plan de austeridad, y racionaliza el sector público empresarial; apuesta por fortalecer las cajas de ahorro; plantea la reforma del actual sistema de financiación autonómica y el pago en metálico de la deuda histórica; y suprime el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Incidió, sobre todo, en la austeridad de la Administración pública, "un monstruo que multiplica sus tentáculos, ustedes quieren caballo grande, ande o no ande". En este punto se explayó y fue donde vertió los calificativos más belicosos. Tildó de "ridícula" la reducción de los gastos del parque móvil, publicidad y arrendamiento y puso el foco en Canal Sur, que cuesta, aseguró, 186 millones de euros al año. También arremetió contra las delegaciones provinciales de la Junta, los altos cargos y las empresas públicas, cuya disminución a la mitad estimó insuficiente.
Sacó la reforma del Palacio de San Telmo (sede de la presidencia de la Junta) y añadió que, con crisis o sin ella, la austeridad tienen que ser la "líder" de las políticas públicas. Y puso un ejemplo: "Mientras que en 2009 los ciudadanos ahorraban, con un decrecimiento del consumo del 5,1%, el consumo de las administraciones públicas adquiría velocidad de crucero con un incremento del 3,4%".
El presidente de la Junta usó sus respuestas para ahondar en la explicación de las medidas de ajuste y se mostró al principio desconcertado por la poca atención que le prestó Arenas. Los rifirrafes fueron por asuntos puntuales, especialmente al rozar las cajas de ahorros, cuestión que, sin llegar convertirse en protagonista, sirvió para intercambiar continuos pildorazos. Al final, ambos confluyeron en su disposición al diálogo. "Ahora ofrece colaboración, y se la acepto", cerró Griñán.
El portavoz de IU, Diego Valderas -muy combativo con los "sufrimientos" de los recortes-, halló el motivo de la intervención matizada del líder popular. "Arenas está de acuerdo en los recortes, y por eso hemos asistido a este debate parlamentario de salón", dijo el izquierdista, "es que tienen los mismos planteamientos, planteamientos comunes, están igualados".
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