50 fallecidos en 10 años
El suceso de ayer en Benacazón es el segundo más grave en una fábrica pirotécnica en España desde el año 2000. Solo se ve superado en cifra de víctimas mortales por un terrible siniestro ocurrido en la localidad valenciana de Rafelcofer en mayo de hace 10 años. En aquella ocasión, siete personas perdieron la vida y otras cuatro sufrieron heridas graves.
En la última década, medio centenar de personas han fallecido en accidentes relacionados con los fuegos artificiales.
Tampoco la explosión de ayer es la única registrada en esta comarca sevillana, donde hay una docena de negocios familiares parecidos al que estalló ayer. El más grave antes del de Benacazón fue en 1989, cuando un niño de 12 años resultó muerto y otras tres personas heridas con quemaduras de carácter muy grave al explotar la empresa Pirotecnia Andaluza, en la localidad de Umbrete. Todos eran familiares, menos uno, que era vecino de Benacazón.
Dos años antes, otras dos menores, de 11 y 16 años, murieron al estallar una caseta del taller de pirotecnia Josman, en Cambeo (Ourense).
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