_
_
_
_

El 'aizkolari' Zelai II, candidato 'jeltzale' a alcalde de Mallabia

El PNV ha propuesto al aizkolari Jesús Gisasola, Zelai II, como su candidato a la alcaldía de Mallabia en las elecciones municipales de 2011. La candidatura se oficializó el pasado 28 de mayo en la asamblea municipal, que eligió por unanimidad al deportista. El partido informó ayer de que Gisasola dará a conocer próximamente el programa electoral con el que los peneuvistas pretenden recuperar la alcaldía de la localidad vizcaína que la ilegalizada ANV les arrebató hace tres años. El PNV gobernaba hasta entonces el municipio al menos desde 1991.

Gisasola, veterinario de profesión, de 47 años y vecino de Mallabia, es un veterano aizkolari que ha participado en los últimos años en numerosas competiciones y exhibiciones por toda Euskadi. Una de las últimas pruebas en que participó se celebró en las pasadas fiestas de Ermua, donde resultó ganador. Zelai II no tiene experiencia política ni ha ocupado cargo público alguno.

Mientras, el portavoz de la Diputación de Guipúzcoa y diputado de Infraestructuras Viarias, Eneko Goia, confirmó ayer que el PNV de San Sebastián le ha propuesto como aspirante a la alcaldía de la capital guipuzcoana.

Goia explicó a preguntas de los periodistas en un acto oficial en Vitoria que, en el caso de que no se planteen otras opciones, el proceso interno para la designación de candidaturas podría estar cerrado para finales de este mismo mes.

Pintadas en Forua

Mientras, el alcalde de Forua, el peneuvista Igor Duñabeitia, deploró ayer las pintadas que uno o varios desconocidos realizaron la noche del martes en la fachada del Ayuntamiento con lemas a favor de los presos de ETA y contra el PNV. Los mensajes rezan: Gure senide ta lagun presoak borrokan, gu era bai ("Nuestros familiares y amigos presos en lucha, nosotros también") y PNV gezurtia, utzi Euskal Herria bakean ("PNV mentiroso, deja en paz a Euskal Herria").

El alcalde recordó a sus autores que "en democracia existen otras vías para expresarse libremente" y señaló en una nota que esas pintadas representan "una muestra de la intolerancia gratuita de personas que no respetan la pluralidad".

Duñabeitia incidió en que su consistorio apuesta por "la vía del respeto a los demás, del diálogo y de la convivencia en paz" y censuró ese tipo de "actos vandálicos" porque van "en contra de la casa de todos, donde tanto en el pleno municipal como en las comisiones informativas se pueden expresar todas las opiniones". El primer edil calculó que la eliminación de las pintadas costará 1.400 euros.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_