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El fiscal pide alejamiento para el imán que acosa a prostitutas

Varias prostitutas que trabajan en las calles del centro de Cartagena (Murcia) han denunciado ante la policía y en el Juzgado de Instrucción número 3 de la localidad a Yazid Koudri, presidente de la comunidad islámica en la zona y líder religioso de una de las mezquitas más conocidas de la ciudad. Los atestados policiales reflejan agresiones, insultos y coacciones contra las trabajadoras del sexo por parte del propio imán y alguno de sus fieles. A la vista de las denuncias de algunos comerciantes, la fiscalía ha solicitado ya una orden de alejamiento de 200 metros del imán Koudri hacia dos locales cercanos a la mezquita.

"No estamos en contra de lo que quieran hacer estas mujeres, pero que no lo hagan en la calle, por donde pasan nuestros niños", dice el polémico imán. Pide que se vayan a su casa y ya ha entregado en el registro municipal de Cartagena un escrito avalado por 200 firmas -la mezquita tiene 300 fieles- en el que pide que se controle la prostitución en las calles del centro de la ciudad.

Sin embargo, la vía de las reclamaciones por escrito y ante el Consistorio no es la única que utiliza Koudri, según las prostitutas. El grupo de mujeres que ejerce la prostitución en el casco antiguo y, sobre todo, en las calles San Cristóbal la Larga y Beatas, vive desde hace meses con miedo por la actitud hacia ellas de un grupo de musulmanes dirigidos por el imán. Le acusan de haber creado "un equipo de comisarios islámicos" que pasean junto a él por las calles para "echar a las mujeres a base de insultos y violencia".

Koudri asegura que "cuando pasan niños delante de ellas, les enseñan los pechos y eso no se puede consentir". Por eso cree que "deben adoptarse medidas más contundentes que la presencia de la policía". Fuentes de la investigación abierta señalan que el imán ha pedido a algunos de sus fieles que vayan "contra las prostitutas y también contra sus clientes árabes".

Tensión y agresiones

La tensión entre ambas partes comenzó hace un año, tras el cierre del bar Taurino. Se trata de un local dedicado a la prostitución, clausurado por el Ayuntamiento tras varias denuncias de los vecinos. Desde entonces, algunas mujeres que han seguido trabajando en la calle han recibido amenazas de muerte, golpes, e incluso una de ellas denunció que el imán trató de atropellarla con su coche particular. En un atestado policial, una de las meretrices le cuenta a los agentes que Koudri la increpó de forma muy agresiva y le gritó: "Eres una zorra y una puta. Estás enferma".

Algunos musulmanes, vecinos de la zona, dicen que Koudri les reprende si les ve bebiendo, en un bar, o en cualquier establecimiento donde coincidan con estas mujeres. "Desde un locutorio, hasta una tienda de ultramarinos", señala un fiel de la mezquita que prefiere no dar su nombre. Algunos comerciantes árabes de la zona confirman que sus clientes repiten textualmente las palabras del imán: "No entréis ahí, donde están ellas, que eso es de marranos". Las mujeres siguen comprando en sus comercios, pero la clientela árabe ha desaparecido.

La alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, ha pedido al Ministerio del Interior presencia policial que apoye a los agentes locales en estas calles. El delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar hace un "llamamiento a la calma y a la convivencia entre los vecinos" y prometió la máxima colaboración entre las policías nacional y local.

El presidente de la Federación Islámica de la Región de Murcia, Mbarek Demouche, se desvincula de la actitud de Koudri, "cada ser humano hace una interpretación del islam y esta es una de ellas", dice. En las webs islámicas locales se lee que "los vecinos y comerciantes del casco antiguo no están solos en su lucha por erradicar la prostitución de sus calles y tienen como aliados a los musulmanes de la mezquita Ennour".

El imán (derecha) que quiere echar a las prostitutas del centro de Cartagena (Murcia).
El imán (derecha) que quiere echar a las prostitutas del centro de Cartagena (Murcia).PEDRO VALEROS

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