La presión internacional obliga a Israel a liberar a los 600 activistas
Tel Aviv anuncia que deportará a todos los detenidos en 48 horas - Los arrestados fueron tratados como inmigrantes indocumentados
La presión de los Gobiernos europeos y de la OTAN, así como la condena de la ONU y las protestas de otros países, forzaron anoche al Gobierno de Israel a aceptar la liberación y deportación en las próximas 48 horas de casi 600 activistas de la flotilla de ayuda a Gaza asaltada en aguas internacionales.
Hasta el anuncio del Ejecutivo de Tel Aviv, a los retenidos se les estaba aplicando de forma irregular la ley sobre inmigración ilegal. Asimismo, las autoridades de Israel habían ofrecido la liberación inmediata a quienes firmaran voluntariamente su deportación. Así lo hizo la española Laura Arau, cuyo regreso a España es inminente.
Sobre las 22.30 de ayer, Israel mantenía el apagón informativo sobre la identidad de las al menos nueve personas muertas y las decenas heridas durante el brutal abordaje del Ejército a la flotilla turca.
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