La enfermedad del Partido Popular
Francisco Camps pide para su Gobierno "una medalla mundial interplanetaria" y veo en una fotografía a su "admiradora" Rita Barberá partida de risa. No me puedo creer que únicamente Valencia esté intoxicada por la falta de moral, de ética y de respeto hacia el ciudadano.
No, esta rara enfermedad tiene que proceder de esferas más altas, ya que los altos cargos del PP no critican nada. Mariano Rajoy cree que con eliminar un par de ministerios y una secretaría de Estado se compensaría el gasto de la congelación de las pensiones. Eso es el chocolate del loro. Dolores de Cospedal habla de que son el partido de los trabajadores y de los pensionistas. ¡Qué graciosa! Me reafirmo, la locura se extiende o lo que es peor, hay mala voluntad. Señores del PP arrimen el hombro y den recetas, claro que si las dan se les acabaron sus sueños de llegar a La Moncloa, ya que sus medidas serán más duras que las presentadas por el PSOE.
Demuéstrennos que lo que les interesa es el bien de España, no lo que pueden obtener ustedes de España. Esta es su enfermedad.
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