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Virosque: "Ya veremos qué dura la fusión de la CAM"

Miquel Alberola

El hasta ayer presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Arturo Virosque, se despidió del cargo como llegó a él hace 15 años: sin pelos en la lengua. No rehusó preguntas y se explayó en la respuesta sobre la frustrada fusión entre Bancaja y la CAM.

Virosque, que hasta enero fue vicepresidente de Bancaja, deploró que no se haya logrado esa unión en los últimos años "porque Alicante, rotundamente, no ha querido". Asimismo, incidió en la situación de la caja alicantina, que se ha unido en un Sistema Institucional de Protección (SIP) con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura: "La CAM ya hace cinco años que iba mal". Incluso ensombreció su futuro: "Ya veremos qué dura la fusión de la CAM, porque no es ni una fusión".El vicepresidente del Consejo Superior de Cámaras responsabilizó a Alicante de que la Comunidad Valenciana no disponga hoy de una caja más potente en el mapa financiero español. "Por culpa de Bancaja no ha sido", subrayó Virosque. Y quiso ir a la raíz del problema: "La Comunidad Valenciana tiene un problema, y es que Alicante tiene algo respecto a Valencia. Siempre están pensando que Valencia se lo lleva todo y que no les deja nada". Según defendió, ese sentimiento, que definió como "temor", "se transfiere desde los colegios" y "ya será muy difícil reconducir". Desde su punto de vista, esa situación solo se atenuó en los años en los que la Generalitat estuvo gobernada por el alicantino Eduardo Zaplana.

Virosque: "Rato sabía cómo estaba la CAM, por eso quiere Bancaja"

Al hilo de ese argumento, rechazó que la fusión entre las dos grandes cajas valencianas no se hubiese producido por la falta de liderazgo político del presidente de la Generalitat, Francisco Camps. "Si Camps fuerza la fusión, hubiese podido haber problemas muy serios entre Alicante y Valencia", justificó.

Virosque insistió en que el rechazo de Alicante a una fusión con Bancaja había sido "brutal". Refirió que la CAM estuvo amagando con una posible alianza con Caja Madrid, que era su máxima preferencia, pero que "han tenido que acogerse a lo que han podido", ya que "Caja Madrid no les quiere". El ya ex presidente de la Cámara de Valencia hurgó en la situación económica de la CAM, de la que aseguró que "el Banco de España le ha dado las horas contadas" para buscar una salida que evitara la intervención. "Se les moría ya", diagnosticó.

Según explicó, el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, "sabía cómo estaba la CAM, y por eso quiere a Bancaja y no a la CAM", en alusión a una posible fusión entre la caja madrileña y la valenciana, aunque hizo hincapié en que "Bancaja tiene para vivir solita".

En su último acto con periodistas, antes de dar hoy el relevo a José Vicente Morata en la presidencia de la Cámara de Valencia, Virosque realizó un repaso a sus 15 años en el cargo, al que llegó cuando la institución padecía graves problemas para poder pagar sus deudas. En su discurso defendió la "visión grande de los políticos" del PSPV y el PP en la declaración de la Comunidad Valenciana como Objetivo 1 de la Unión Europea, lo que permitió captar fondos para impulsar los viveros empresariales. "Ninguna Cámara ha sacado tantos fondos estructurales como la nuestra", presumió.

Virosque explicó que su trabajo al frente de la institución consistió en gran parte en recuperar las funciones que el desarrollo del Gobierno autónomo les había ido quitando, como las del actual Ivex (Instituto Valenciano de la Exportación) o el Impiva (Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa Valenciana). También relató que su empeño le llevó a enfrentarse con los políticos, a menudo por oponerse a "proyectos de dudosa rentabilidad para el tejido empresarial". En su balance, consignó que deja a la Cámara "muy bien", con más de 40 millones de euros en obras realizadas, como la nueva sede o las nuevas instalaciones de la Escuela de Negocios Luis Vives, y 22 millones de euros en cuenta corriente.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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