La Croisette, Distrito Federal
El certamen disfruta con media docena de filmes mexicanos de alta calidad
Sadomasoquismo, canibalismo y ¡revolución! El cine mexicano destacado en Cannes es capaz de eso y más con su desbordante inclinación por el drama, el tremendismo y, por qué no, también el corazón. Su presencia es abrumadora en La Croisette, con casi media docena de películas escogidas en las secciones oficiales y paralelas y otras tantas en el mercado. Historias al límite, la mayoría de directores aún desconocidos, pero tan buenas que confirman que el idilio de Cannes con México no es un mero capricho de festival. La proyección ayer dentro de La Semana de la Crítica de Revolución, mosaico firmado por 10 cineastas sobre la insurgencia que acabó hace un siglo con Porfirio Díaz, fue el puñetazo final.
'Revolución' reúne a grandes nombres como García Bernal, Luna o Reygadas
Somos lo que hay, dirigida por Jorge Michel Grau, abrió en la Quincena de Realizadores el debate sobre el cine mexicano. La historia de una familia de caníbales (el filme ha documentado sus rituales con estudios antropológicos), que se ve obligada a sobrevivir en las calles al morir el padre que les abastecía de carne humana, provocó auténtico pánico en las butacas. "En cierta manera hay muchas metáforas, psicológicas o freudianas, sobre lo que motiva a alguien al canibalismo. Me intrigaban esas motivaciones", dice su director. No ajena a esa visceralidad filosófica del hombre que se come al hombre, se sitúa Año bisiesto, en la que es una pareja la que se devora mutuamente. La película demostró que el sexo más duro también puede derivar en el amor más puro. La historia de una periodista que cada noche se sube a un hombre distinto a su apartamento sin ningún ánimo de continuidad, sino sólo para alimentar una espiral de "violencia sexual degradante", según explica su director, Michael Rowe -australiano afincado en el DF desde hace 16 años-, ha logrado estremecer gracias a sus actores, su guión y su perturbador retrato sobre el sexo y la soledad. La casa de la protagonista como el espacio de una mente atormentada y el sexo filmado con la frialdad de una cámara que no quiere edulcorar la realidad de dos cuerpos. Y, lo mejor de todo, hay salida para tanto dolor.
Detrás de Revolución, producida por Pablo Cruz, están la mayoría de los grandes nombres del actual cine mexicano con Gael García Bernal, Diego Luna o Carlos Reygadas. "La Revolución cambió nuestras vidas y era el momento de hacer una reflexión sobre lo bueno y lo malo que nos dejó. Es bueno cuestionarla", señaló ayer García Bernal, que dirige la historia de unos niños que pasan unos días en casa de su abuela, donde juegan y cuestionan símbolos intocables. "Los cortos de esta película se complementan unos a otros y por eso funciona como total", añadió Rodrigo Plá, que en su pieza critica la instrumentalización política de los iconos de la revolución. Amat Escalante en su corto El cura Nicolás colgado hace un genial trayecto del pasado al presente de la mano de un cura y dos niños, a lomos de un burro y evocando al Simón del desierto, de Buñuel, mientras Carlos Reygadas logra en los diez minutos de la reunión campestre de Este es mi reino tal estado de violencia, confusión y aterrador esperpento que produce escalofríos. Se agradece el humor de Lindo y querido, de Patricia Riggen frente a la confusa Pacífico, de Diego Luna, que explica que lo suyo es una reflexión algo más personal: "Creo que lo único revolucionario de mi vida ha sido decidir ser padre".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.