El alcalde que ampara a un agresor sexual

El agresor sexual de una becaria de 17 años sigue en su cargo como interventor municipal de El Vendrell (Baix Penedès) gracias al empeño del alcalde, el convergente Benet Jané. "Estoy contento con su trabajo", subrayó ayer el alcalde. Es el discurso de Jané para justificar la decisión de mantener en el puesto a José Fernando Hinojo, de 58 años y declarado culpable de agredir sexualmente en las dependencias municipales y en horario laboral a una joven que realizaba prácticas administrativas en el Ayuntamiento.

El puesto de Hinojo no consiste en un empleo como funcionario, sino que se trata de un cargo de confianza habilitado de forma expresa por el gobierno municipal. El Juzgado Penal número 1 de Tarragona condenó a Hinojo el pasado noviembre por un delito de abuso sexual y le impuso una sanción de 9.400 euros considerando la atenuante de demora judicial dado que el caso se juzgó más de cuatro años después de que ocurrieran los hechos.

"El fallo está recurrido y hay que respetar la presunción de inocencia", prosiguió el alcalde. La sentencia admite un recurso que el condenado ha ejercido solicitando la ratificación de la sentencia: se trata de que la misma juez vuelva a evaluar su decisión sin ningún elemento nuevo respecto al caso. Según la oposición, es una fórmula para que Hinojo gane tiempo. A ojos de Jané, la medida basta para que Hinojo no pueda ser considerado culpable del abuso, aunque tampoco aclara si la decisión de conservar a Hinojo depende del recurso de marras. "No puedo decir que vaya a destituirle si le condenan. No soy quién para juzgar antes de tiempo", precisó.

La presunción de inocencia que exhibe Jané contrasta con el dictado de la juez. La magistrada considera probado que Hinojo trabajaba en el Ayuntamiento una tarde de abril de 2005 cuando se dirigió a una sala contigua en la que se hallaba la becaria, sentada y de espaldas al condenado. Hinojo se le acercó por detrás, le masajeó la espalda y realizó una serie de tocamientos íntimos pese a que la víctima reclamó que se alejara. La joven se levantó rasgándose la camiseta y el condenado aprovechó para abrazarla. Luego intentó besarla. La joven abandonó a la carrera la sede del consistorio y nunca regresó para terminar las prácticas. "Ese relato carece de testigos", contrapone el alcalde.

La juez incluye en la sentencia que no le cabe duda sobre la "veracidad y objetividad" del relato de la joven. El examen psicológico concluyó que es "coherente y creíble". Para el alcalde, esta contundencia no supone que mantener a Hinojo pueda tacharse de falta de ética y moral. "Me tengo por una persona ética, pero me dicto por un criterio legal", señaló.

El encono de Jané preocupa en CiU porque da aire a las críticas de la oposición gracias a situaciones como las del pleno municipal de hace dos semanas. El Ayuntamiento aprobó entonces la creación de una comisión de igualdad con el objetivo de evitar el asedio sexual en el consistorio, lo que fue recibido con sorna por el resto de grupos.

La situación choca también entre los vecinos, que esta semana entregaron unas 1.200 firmas reclamando la destitución de Hinojo como interventor, que no como funcionario, a modo de gesto del gobierno municipal para expresar el rechazo a los abusos sexuales. "No es una cuestión de gestos", zanjó el alcalde sin precisar qué pueden sentir las nuevas becarias que accedan a realizar prácticas en el consistorio. "Es una situación complicada", admitió.